El Granadilla Egatesa viaja hoy a Barcelona, donde mañana (11:30) se enfrentará al penúltimo de la Primera División, el Espanyol, en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. El equipo tinerfeño llega a esta cita con las altas de Virgy y María. Por contra, Toni Ayala no podrá contar con Natalia Ramos y Luana, que tienen molestias musculares.

El entrenador del Granadilla, que no se fía de la situación clasificatoria de su adversario, aseguró ayer que su equipo no lo tendrá fácil para lograr el objetivo de sumar los tres puntos. "Aunque el Espanyol esté en los últimos puestos, es un rival fuerte que quiere salir de la zona baja de la tabla. Además, jugará en su casa", comentó antes de destacar la conveniencia de ganar mañana, justo antes de una nueva pausa del campeonato. "La plantilla trabajó con mucha intensidad esta semana y en el ambiente se palpan las ganas que tienen las futbolistas", manifestó Ayala.

Después de romper el domingo pasado una racha de tres jornadas sin sumar, gracias al triunfo ante el Zaragoza, Toni sostiene que el Granadilla Egatesa "no puede relajarse ni un solo minuto".

En esta ocasión, podrá alinear a Virgy y María, una vez recuperadas de unas molestias. "Aportarán mucho en la línea ofensiva".

En cuanto al estado de la enfermería, Marilén Delgado fue operada el jueves de una lesión en la rodilla. Ahora le queda iniciar la recuperación para incorporarse al equipo lo antes posible. Por su parte, Mar Rubio sigue de baja.

En el lado de las locales, el técnico del Espanyol, Luismi Marín, opinó ayer que el Granadilla es "un equipo muy duro y rocoso". El nuevo entrenador del club catalán, que pierde por sanción a Pili, admitió que su margen de error es nulo. "No podemos firmar el empate, solo nos vale ganar".

Toni

Ayala

entrenador del granadilla egatesa