El Iberostar Tenerife logró un resonante triunfo en su visita a Fuenlabrada. El equipo rozó la perfección en el segundo cuarto (3-29), ventaja que luego supo mantener hasta el final gracias a la aportación colectiva de todos sus jugadores.

En el aspecto individual, Abromaitis, con 12 puntos, 9 rebotes y 16 de valoración, fue el más destacado de una plantilla en la que los doce jugadores habían anotado antes del descanso, funcionando unas rotaciones que repartieron entre 11 y 21 minutos para todos los integrantes del equipo.

Pero las buenas noticias no habían acabado para el Iberostar. La posterior derrota del Real Madrid como local ante el Herbalife (81-93) propició el regreso de los tinerfeños a la primera posición de la clasificación de la ACB con un partido más que los blancos y un triunfo (16) de ventaja.

Tardó en abrirse el marcador. Grigonis se encargó de poner fin al desacierto con un triple cuando se cumplía el cuarto minuto, reacción que se prolongó hasta un parcial de 8-0 con una bandeja de Bogris y otro triple de Grigonis.

Los locales también se enchufaron, mientras los visitantes sumaban con una canasta de dos de Will Hanley y un posterior 3+1 de Davin White (11-13), y si bien el base estadounidense fallaría el tiro adicional, cerraría el primer cuarto con otra cesta (13-15).

En el segundo cuarto, el equipo de Vidorreta feu un vendaval (3-29), pasando por encima de un Fuenlabrada flojo en defensa. Dominando el rebote, el Canarias percutía con un mate de Vázquez y un triple de Kirksay, llegando el primer punto local a falta de 5:45 para el descanso (14-24). A medida que transcurría el tiempo, los laguneros mantuvieron la tensión, tanto defensiva como ofensiva, sumando puntos colectivamente.

Por su parte, la única cesta de campo del cuadro madrileño llegaría por mediación de Sekulic, alcanzándose el descanso con una holgada renta de 28 puntos (16-44), a la vez que numerosos aficionados locales pitaban a los suyos y comenzaban a celebrar socarronamente los puntos del rival.

Los naranjas reaccionarían tras el entretiempo. Hettsheimeir sumó un 8-2 de salida, aunque a Hanley no le tembló la muñeca y respondió con cinco puntos (24-49). El conjunto insular, superado por entonces, intentaba minimizar los daños estirando las posesiones y endureciendo su defensa.

Así, en menos de cinco minutos, los madrileños anotaban los mismos puntos que al descanso (16), achicando la diferencia hasta los 14 puntos (45-59). Pero el CB Canarias tuvo el temple necesario para aguantar el chaparrón y concluir el tercer cuarto con dos triples, de White y Kirksay (45-65).

El Canarias se mantuvo fuerte el cuarto decisivo, acumulando un parcial de 11-0 con un certero Abromaitis, quien con dos triplazos que devolvió la máxima renta, +28 (47-75). Desde allí, los laguneros controlaron el juego sin problemas.