Otro paso adelante de Gaku Shibasaki, que ayer se asomó al césped de El Mundialito para realizar trabajo de readaptación aparte del grupo. Lo hizo en el tramo final de la sesión preparatoria junto a Rachid Ait-Atmane, que se recupera de un golpe sufrido en su estreno ante el Elche que le ha mantenido apartado de los tres últimos encuentros.
El futbolista japonés, por su parte, parece seguir los pasos que tenía previsto el CD Tenerife desde la pasada semana. Después de viajar a Barcelona junto a uno de sus representantes (Roberto Fukuda), ha acudido a los entrenamientos del jueves y el viernes, además del de ayer. Dos compatriotas suyos, que residían en la Ciudad Condal y hablan perfectamente castellano, le acompañan en la Isla para sumar en su adaptación a un entorno que deberá ser familiar para él al menos hasta junio.
En circunstancias normales, Shibasaki empezará a ejercitarse a las órdenes de José Luis Martí en los próximos días. Aunque lo hará de forma progresiva, la idea es que esté a disposición del entrenador para que vaya asumiendo la metodología de trabajo, el sistema táctico y gane en el apartado físico el ritmo necesario para empezar a contar en competición. Su presencia ante el Mirandés está descartada, pero la próxima semana debería ser la primera en la que ya luche por ganarse la confianza de su nuevo jefe.
Será este el que decida cuándo debute el internacional nipón, aunque se asume como fecha ideal el 19 de marzo ante el Reus en el Heliodoro Rodríguez López. Dependerá de su rendimiento y de que no dé pasos atrás en el proceso. Ayer se le vio sonriente y alguno de sus compañeros, como Amath, hablan de que ha vuelto "más comunicativo". Al abandonar las instalaciones de Ofra, incluso se fotografió con varios aficionados que se habían concentrado a la salida para captar esa instantánea con el fichaje exótico de enero.
Mañana, más pruebas para Raúl Cámara
Raúl Cámara sigue sin ejercitarse con los compañeros después de las molestias que le dejaron fuera del encuentro del pasado sábado ante el Mallorca en tierras baleares. El cuerpo técnico asume como complicado su retorno para el duelo del viernes ante el Mirandés. De hecho, el lateral madrileño se someterá mañana a nuevas pruebas para confirmar el alcance exacto de sus dolencias. El asunto es que no mejoran al ritmo previsto y se pretende descartar un daño mayor. El parte médico emitido ayer sigue refiriéndose a "molestias musculares". Si persisten, Edu Oriol podría repetir en el flanco derecho de la defensa. La otra alternativa pasa por reproducir el esquema de la segunda parte con Jorge como lateral.