El Iberostar Tenerife perdió ayer en Grecia frente al PAOK en un choque que terminó con un triple del canadiense Aaron Doornekamp, con el que permite al equipo tinerfeño afrontar el choque de vuelta, en el Santiago Martín, con una renta en contra de 3 puntos.

El Iberostar no hizo un buen partido en ataque, pero sí estuvo serio en defensa y no permitió que su rival pudiera atacar con facilidad. Tuvo problemas en el rebote defensivo, con Clanton muy duro, pero sí hizo un buen trabajo sobre el base McFedden, tanto San Miguel como White, así como las ayudas que recibió.

El choque no empezó bien para el Iberostar, con un PAOK muy metido en el choque (10-4). Poco a poco, y a base de un buen trabajo defensivo, el Iberostar supo mantenerse en el choque y llegar al término del primer cuarto empatado a 16.

El conjunto heleno tiró de orgullo y aprovechó las dudas ofensivas de los tinerfeños para poner tierra de por medio con un parcial de 11-0 (27-16) que puso la alerta en el equipo insular.

Tiempo muerto de Txus Vidorreta, ajustes defensivos y logró frenar este arranque local, además de volver a igualar el marcador (29-27) tras un parcial de 0-10 para los visitantes, un minuto antes del descanso, al que se llegó con 34-30.

Los dos conjuntos salieron muy intensos en el tercer cuarto, cautos en ataque y buscando el mejor hombre para anotar. Dos triples, uno de Grigonis y otro de San Miguel, supusieron de nuevo el empate en el marcador (42-42), que continuaría con un 42-44, primera vez que el Iberostar Tenerife se puso por delante en el marcador.

El choque entró en una fase importante. A los griegos no les tembló el pulso y pronto volvieron a mandar en el marcador con una fuerte defensa e impidiendo que los tinerfeños anotaran fácil.

Chrysikopoulos y Peiners probaron desde fuera y anotaron y le dieron ventaja a su equipo a dos minutos para finalizar el tercer cuarto (52-46).

Esta racha no quedó ahí y McFadden, bien vigilado por San Miguel, puso a su equipo con una diferencia de once puntos (57-46), un nuevo parcial de 11-0 que hizo mucho daño al equipo canarista.

Pero Marius Grigonis tomó el liderazgo de su equipo en los minutos iniciales del último cuarto. Cinco puntos consecutivos del lituano acercaron al Iberostar (57-51).

Con 61-53 a falta de cinco minutos, el Iberostar apeló a su trabajo defensivo para mejorar el resultado. Doornekamp, con un triple, puso el 64-57 y los griegos empezaron a tener problemas y dudas.

Esta situación fue aprovechada por el equipo insular para mantenerse en el choque. En el último segundo, el alero canadiense anotó un triple final que puso el definitivo 63-60 final, un resultado que deja abierta la clasificación para el encuentro de vuelta.