Omar Perdomo representa la ambición de una plantilla, la del Tenerife, que se afianza entre los claros candidatos a competir por el ascenso a Primera. El grancanario confiesa que apostó por las opciones de éxito del equipo blanquiazul desde la pretemporada. Ahora se muestra seguro de que no se le escapará el "play off".

¿El 1-4 en el campo del Mallorca fue algo más que un triunfo?

Dice mucho de lo que es este equipo. Se vio reflejado que no perdemos nunca la fe. Tiramos de coraje y pasó lo que pasó. Remontamos el partido y de qué manera.

¿Fue un aviso para los rivales?

Más allá de la zona en la que estamos en la clasificación, solo hay que vernos jugar: competimos a tope, al máximo, y los rivales son conscientes de eso. Saben que no somos un equipo para nada fácil.

Da la sensación de que el Tenerife no ha tocado techo.

Cualquier equipo tiene margen de mejora, pero para ello tenemos que seguir centrándonos en cada semana y olvidarnos de lo demás.

¿Dónde ve al equipo en junio?

Lo vengo diciendo desde la pretemporada: este equipo está capacitado para llegar a los "play off". Luego, esto es fútbol y pueden darse muchas circunstancias, pero tengo confianza y estoy seguro de que vamos a jugar, como mínimo, la promoción.

¿No tiene dudas?

En esta categoría todos los equipos compiten al máximo y la situación puede dar muchas vueltas, tanto para bien como para mal, pero creo que es muy difícil que se nos escape. Aún así, debemos seguir pensando en cada fin de semana como si fuera el último.

¿A partir de qué momento empezó a verlo todo tan claro?

Siempre he sido optimista y he creído en este equipo. Desde la pretemporada, en los partidos contra Las Palmas, entre otros, ya se notó que teníamos hambre y ganas de generar ilusión. Y se ve que cada vez queremos más.

¿Teme que acabe la racha?

Esto es fútbol y, más allá de cómo puedas jugar, se dan otros factores que se pueden volver en contra. Espero que no sea así, pero tampoco podemos ponernos a decir que todo va a ser perfecto, porque no sería real.

Y eso que el inicio no fue fácil.

No fue el esperado, pero estamos en una competición muy larga y puede pasar de todo, tanto para bien como para mal; y nosotros hemos sabido elegir el camino.

Ese camino lleva al Tenerife al partido con el penúltimo, el Mirandés. ¿Se sienten favoritos?

No. Para nada. Cualquier equipo te puede ganar y complicarte. No te puedes relajar nunca, porque te pintan la cara.

¿Qué influencia tendrá el Heliodoro en lo que resta de Liga?

¿A qué futbolista no le gusta jugar con 20.000 personas? Es el sueño de cada jugador. Para nosotros es un plus de motivación. Nos gusta que vaya público al estadio. Se percibe un buen ambiente, un cambio. La gente está más ilusionada.

Pasando a su aportación, llama la atención que esté siendo titular justo en el momento de más competencia en su puesto, después del fichaje de Tyronne.

Es difícil jugar en este equipo, pero estamos para ayudar, para ser profesionales, para dar la cara y para dar siempre lo máximo.

¿Siente que ha aprovechado este tramo de mayor protagonismo?

Siempre he estado contento con mi trabajo, porque tengo actitud y compromiso. Luego, que te salgan o no las cosas en el campo, es otro tema. Llevaba mucho tiempo sin jugar y tenía falta de ritmo, pero no lo pongo como excusa. Entreno todos los días al máximo nivel para intentar aprovechar estos momentos. Y creo que puedo dar muchísimo más. Tengo un margen de mejora enorme y pienso que este año tampoco he hecho las cosas mal: llevo dos goles y dos asistencias en casi 600 minutos. Es un buen promedio.

La temporada pasada dejó el listón muy alto, con cinco goles.

Pero ahora llevo un buen promedio. A estas alturas, el año pasado había jugado más del doble de minutos y había marcado cinco goles, pero todavía nos quedan 15 jornadas y puede pasar de todo. Mi mejor momento está por llegar y tengo mucha confianza.

¿En esta temporada?

Sí, estoy seguro de que en esta temporada llegará mi mejor nivel sin ninguna duda. Entreno cada día para eso y, con confianza y minutos, lo podré demostrar.

¿Le costó asimilar ser sustituido en Mallorca en el descanso?

No me lo esperaba, pero el míster decide y todo salió bastante bien, porque remontamos y los compañeros que entraron lo hicieron bastante bien. Estoy contento por esa parte, pero no lo esperaba.

¿Martí le dio explicaciones?

No tiene por qué. Tanto para lo bueno como para lo malo, tenemos que acatar las decisiones y seguir adelante. Somos lo suficientemente maduros y profesionales para saber que si el míster decide una cosa, tenemos que acatarla y respetarla.

¿Le ha afectado ese cambio?

He intentado empezar como en cualquier otra semana, pero sí es verdad que te quedas un poco dubitativo por lo que puede pasar. Son cosas del fútbol con las que hay que saber vivir y sacar lo positivo. El equipo ganó y también me quedo con que no perdimos en estos partidos en los que fui titular. En la jornada anterior pude dar una asistencia que nos permitió sumar los tres puntos y eso es positivo.

Saca conclusiones constructivas en una temporada en la que pudo salir del club en enero. ¿Su marcha estuvo tan próxima?

A punto, pero el míster me dijo que contaba conmigo y que no quería que me fuera.

¿Tenía un destino asegurado?

No. Varios equipos quisieron que jugara con ellos, pero yo no lo tuve tan claro.

Entonces, lo que necesitaba era ese respaldo; quería seguir.

Cuantas más temporadas juegue en el Tenerife, mejor. Pero este es nuestro trabajo, nuestro futuro está en juego y debes tomar decisiones. Y la mejor decisión que tomé fue quedarme. Seguiré dándolo todo por el equipo. He olvidado esa etapa, aunque es cierto que ha sido una temporada difícil para mí porque no he jugado todo lo que me habría gustado. Pero debo seguir. En cualquier momento, la situación puede cambiar para que haga el mejor año de mi carrera.

Esa advertencia de Martí quedó ratificada con su presencia en la titularidad en tres jornadas.

Sí. El míster me dio su confianza y su apoyo. Me dijo que iba a seguir siendo importante para el equipo y lo está demostrando: llevo tres partidos como titular y creo que también me lo he ganado. He hecho buenos minutos cuando he entrado. Pero también hay más compañeros y decisiones que se acatan.

¿Se habría ido del Tenerife sin ese respaldo del entrenador?

En ese caso, seguramente ahora no estaríamos hablando. Pero eso es normal, no es la ley de Omar, ni mucho menos, sino la ley del fútbol. Los jugadores tomamos decisiones, más o menos acertadas. Es así. Es nuestro trabajo y debemos saber convivir con ello.