José Luis Martí no es partidario de opinar sobre las actuaciones de los árbitros, pero hay excepciones. En el caso del partido de ayer, encontró motivos suficientes para quejarse por la decisión de Eiriz Mata de no castigar el derribo de Amath en el área del Mirandés.

Estando en una posición "clara" y "sin nadie delante" para ver la jugada, al entrenador le sorprendió que el colegiado no pitara la falta. "Es un error muy importante que nos habría dado la posibilidad de materializar el gol y llevarnos los puntos", comentó el mallorquín, a quien tampoco le pareció correcto que el árbitro añadiera solo dos minutos de tiempo extra. "Seguramente, el rival dirá lo contrario, pero cuando se hacen cuatro cambios en la segunda mitad, hay que añadir más. Espero que la próxima vez tengamos más suerte, pero esta vez salimos perjudicados", lamentó.

En cuanto al desarrollo del partido, Martí reconoció que al Tenerife le "costó mucho entrar" en el primer tiempo. "En la segunda hicimos todo lo posible para llevarnos el encuentro, pero no estuvimos tan acertados como la semana pasada".

Profundizando en las claves, indicó que el Tenerife no fue capaz de "manejar mejor el balón" en el primer período. "No supimos llevarlo de un lado a otro, mientras que el rival nos asfixiaba en una zona con muchos hombres y la otra quedaba libre, pero no encontramos esos espacios. Estuvimos espesos con el balón, pero cuando corregimos estos aspectos, empezamos a generar ocasiones. Luego, en el segundo tiempo, el equipo controló mejor el balón y desequilibró por fuera, pero le faltó el remate", comentó.

Martí contó que encontró a sus jugadores "anímicamente tocados" después del partido, porque "pusieron toda su ilusión" en el intento de encadenar tres triunfos. "El equipo creó ocasiones y vio que mereció ganar por lo que hizo en la segunda parte, pero no pudo ser y ahora toca trabajar psicológicamente con el grupo para que nadie baje los brazos. Hemos sumado un punto y seguimos en la pelea".

El entrenador del Tenerife también se refirió a los aficionados que asistieron al Heliodoro. "Nos sabe mal no haberle brindado los tres puntos a los espectadores en este partido", manifestó Martí.

"No fuimos capaces de mantener la presión arriba"

Javier Álvarez de los Mozos se mostró "satisfecho" por el resultado del partido de ayer en el Heliodoro y reconoció que el "empuje" del Tenerife metió en su campo a su equipo, el Mirandés.

"La jornada pasada, haciendo un buen encuentro ante el Girona y teniendo en la mano la posibilidad de sumar, nos marcaron dos goles en los últimos minutos y nos quedamos con la sensación de que perdimos un punto que hemos podido recuperar en Tenerife, en un campo muy difícil", dijo.

El técnico comentó, además, que el Mirandés no logró mantener alto el ritmo de su presión en el segundo tiempo. "Poco a poco nos fuimos echando atrás porque no éramos capaces de mantener la presión arriba. Somos un equipo que trabaja mucho durante los 90 minutos y eso hace que los jugadores se vayan cansando", explicó.