Sesé Rivero da la cara en un mal momento para los dos equipos de cabecera de la cadena de filiales del Tenerife. El de Tercera División cedió el pasado fin de semana en su visita a un mermado Unión Puerto (1-0) y está cerca de los puestos de descenso a Preferente (solo dos puntos por encima del antepenúltimo). El Juvenil A ha vuelto a claudicar ante la UD Las Palmas, que le saca 23 puntos.

¿Cómo valora la situación actual del Tenerife B?

Es una situación que hacía años que no vivíamos. No podemos estar contentos y deseamos cuanto antes alejarnos de esas posiciones, que son bastante preocupantes de cara al futuro.

¿Por qué se ha llegado a esto?

No creo que sea un solo factor. Invita a reflexionar que una temporada como la que esperábamos no se haya dado. Hemos tenido lesiones de larga duración y han salido futbolistas importantes como Ale González (Mensajero). Pero al final la clasificación te coloca donde te mereces. Esperamos y deseamos salir de ahí y tener tranquilidad porque siendo jóvenes cuesta más vivir estas situaciones.

Es algo inesperado además.

Y anormal. En la primera vuelta ganamos seis partidos a los nueve primeros. Y solo uno a los de la parte baja. Hemos sido capaces de ganarle al Tenisca o Las Palmas, pero la realidad es la que es.

¿Se ha planteado relevar a Quico de Diego?

Hay que confiar en el trabajo del cuerpo técnico. El trabajo de un montón de años no se puede ir al traste por una mala temporada. A día de hoy miramos a nuestro primer equipo y vemos a Omar, Alberto, Jorge... El año pasado estaba Nano. Eso reconforta. Es verdad que esta es una temporada que nadie deseaba. Pero abogo por seguir trabajando y mejorar cada día en entrenamientos y partidos.

O sea que no es una cuestión de nombres.

Se analizará viendo pros y contras. Nos corresponde decidir a los responsables. Ni siquiera yo voy a ser un obstáculo para cualquier tema. Como si se tiene que hablar de la dirección de fútbol base. Se trata de seguir trabajando con máxima ilusión en tanto se me transmite la confianza desde el club. Soy un profesional preparado y formado y puedo abordar cualquier opción profesional, cualquier reto. En el futuro más próximo voy a cumplir 20 años en el Tenerife. Lo que quiero es sumar.

¿Duelen más las críticas ahora que el primer equipo va bien?

Más que doler, creo que algunas no son justas. Que se ceben en el área de fútbol base, con 27 de los 31 municipios representados, no es justo. Hay gente que pedía hasta que desaparezca el club. Lo verdaderamente importante es la formación. El año que se vendió a Ayoze o a Nano fue bastante cruel. Ahora ha sido lo mismo. Contra esas críticas que solo tienen en cuenta los resultados me rebelo.

¿La parte positiva es que sigan produciéndose debuts con el primer equipo (Ale Pipo, Ale González, Giovanni, Bolaños en un año)?

Insisto en que la mala temporada clasificatoria del Tenerife B no puede tirar por tierra el trabajo de años. El fútbol base del Tenerife destaca por todos esos estrenos y eso es lo que nos da la fuerza necesaria para seguir adelante.

El pasado viernes vimos a Óscar y Nahuel convocados, pero luego Martí prefiere a jugadores fuera de su posición y no a ellos.

Martí ha demostrado que es un entrenador valiente y que sabe lo que se trae entre manos. Pero hablamos de fútbol profesional y máxima competitividad. Es el tercer clasificado de Segunda División. Son palabras mayores. Además, hemos visto el nivel de Jorge como lateral, lo que por cierto viene a demostrar su potencial. Lo importante es que los canteranos estén preparados para cuando el míster lo considere oportuno.

¿No se alargan demasiado las renovaciones de canteranos, como en el caso de Jorge y Cristo?

Es una situación complicada cuando los que deciden por ti son terceras personas. Yo les diría que el siguiente contrato no va a ser el definitivo en el Tenerife o en otro club. Con 19 o 20 años les queda un mundo. Espero que el trabajo del club los convenza de que este es el mejor lugar para seguir creciendo. Les auguro más de diez años de carrera como para pensar que el Tenerife les está cortando su proyección. Además, nunca se ha cerrado la puerta a negociaciones para su salida, pero aquí se puede triunfar y llegar lejos.

Hablemos del Juvenil A, que está tercero. Lejos del título.

No es el mismo caso del Tenerife B. En el inicio de Liga teníamos muchas esperanzas, pero estamos muy lejos. Quizás por la decepción que nos produjo una mala dinámica. Nuestros resultados no van acordes con lo que venimos trabajando. Esperamos que la próxima temporada sí seamos capaces. Hay que competir partido a partido y no hacerse falsas ilusiones. Pero no olvidamos que lo importante es la formación y verlo reflejado en el primer equipo. Jorge y Cristo, por ejemplo, pasaron por el juvenil y tampoco fueron campeones.

Pero también se puede formar compitiendo y ganando.

Desde el club no queremos esconder la responsabilidad que tenemos. No terminamos de ser competitivos y hay que trabajar más duro.

¿Hay soluciones?

Confeccionar las plantillas de mejor manera y hacer un trabajo mejor cada día.

¿Se plantea una reestructuración profunda de la cadena?

El club cada día da más pasos adelante y habrá novedades en el organigrama técnico, así como cambios notables en otras facetas y en las infraestructuras. No se me ha trasladado nada que no sea apuntalar nuestro trabajo.

La Ciudad Deportiva será clave.

Será un antes y un después para el fútbol base insular. Estamos preparando un proyecto ambicioso del que todo el mundo se sienta partícipe.