El entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, ha reconocido hoy que la decisión de realizar dos entrenamientos a puerta cerrada esta semana ha sido para "no darle pistas" al Espanyol acerca de quién será el sustituto del sancionado Roque Mesa en el partido de mañana en Barcelona.

El técnico cántabro ha escondido sus planes para visitar al conjunto periquito y "complicar un poco" a su tocayo Quique Sánchez Flores, para que no sepa si jugará "con dos jugadores" por delante de la defensa, o con uno, y si éste será Lemos, Hernán Santana o Vicente Gómez.

"En la esencia no vamos a cambiar, pero si podemos ponerle al rival alguna piedra en el camino para tratar de sorprenderle, mucho mejor", ha explicado Setién.

El técnico considera al Espanyol un equipo "muy consistente", con "mecanismos distintos" a los de la Unión Deportiva, pero que está haciendo "muy bien las cosas a su manera", como lo refleja la clasificación, con más puntos que los amarillos, como ha recordado el propio Setién en la rueda de prensa de hoy.

El entrenador de la Unión Deportiva no sabe si su rival "apretará más arriba o esperará atrás", pero sí destaca que es un equipo "muy riguroso" en el aspecto defensivo, con futbolistas "más intensos y agresivos" que los de Las Palmas, y valora que haya extraído "mucho rendimiento" a esa manera de jugar.

Setién cree que "en algún momento" su equipo volverá a ganar fuera de casa -no lo hace desde la primera jornada, en agosto de 2016-, aunque ha estado "cerca" varias veces, como en la última visita, al Real Madrid (3-3), el pasado día 1.

"En el vestuario hemos hablado de la importancia que tiene seguir sumando, estamos en un muy buen momento y queremos mantenerlo en un campo complicado. A ver quién acierta más y defiende mejor", ha apuntado el técnico montañés como claves para el choque de este viernes.