El líder, Atlético de Madrid, no tuvo piedad ante el colista, Tacuense, al que remató con once goles, para afianzarse al liderato y dejar muy tocado al conjunto lagunero, último en la clasificación, y con muy pocas esperanzas de poder salir de ahí, del fondo de la tabla.

El equipo de Fanfi Herrera aguantó veinticinco minutos sin encajar, hasta que Mapi anotó el primero para las madrileñas, y a partir de ahí, el último clasificado fue como un flan, que se iba derritiendo al calor de los goles que las colchoneras iban materializando, de una manera consecutiva, y hasta cuatro en la primera

La segunda empezó con un autogol de Patri Ojeda, la demostración de que el equipo tinerfeño no estaba en partido, y fue dejando una única incógnita hasta el pitido final, saber cuántos tantos era capaz de anotar el actual líder de la liga, que volvía a dejar su casillero de derrotas cerrado.

Las isleñas, por su parte, con una victoria, cinco empates y quince encuentros perdidos, prácticamente están al borde de certificar el descenso, aunque aun tienen posibilidades matemáticamente.