El Iberostar Tenerife sigue reafirmándose como líder absoluto de la Liga ACB tras cuajar un espectacular partido en Madrid ante Movistar Estudiantes, al que derrotó por 19 puntos de diferencia (63-82) con una enorme actuación coral, encabezada por Tariq Kirksay -16 puntos-.

El encuentro arrancó con un líder de la ACB enchufadísimo. El primer cuarto fue de claro color lagunero, con el ateniense Bogris anotando los seis primeros puntos del Iberostar, bien secundado por el irlandés Will Hanley. 2-10 de arranque y el técnico estudiantil, Salva Maldonado, que ponía en pista a Víctor Arteaga. El canterano del Real Madrid acercaba a Estudiantes a cuatro puntos, una distancia que prácticamente se mantenía en el epílogo de este primer periodo, que concluía 13-18 (+5) para los visitantes.

Jamar Wilson, con gran acierto en ataque, inició las hostilidades en el segundo cuarto acercando a su equipo a tres puntos. Sin embargo, los dos primeros triples del choque, con firma de Tariq Kirksay, le dieron al Canarias una ventaja de 19-28.

El Estudiantes no estuvo nada acertado en el tiro exterior (0 de 13 en tiros de tres hasta el descanso). Otro lanzamiento desde el 6''75 de Hanley, le dio la máxima a los de Txus Vidorreta (25-35). El encuentro era feo, con dos equipos lejos de sus mejores partidos, y los jugadores que marchaban al intermedio con 27-35 para los insulares.

En la primera jugada del segundo tiempo llegó el primer triple de los del Ramiro -Suton-. El quinteto inicial lagunero arrancó también este segundo acto manteniendo la diferencia psicológica de los diez puntos en el marcador, que aumentó a 11 con una canasta de un inspirado Fran Vázquez (36-47).

Edwin Jackson comenzó a despertar en los colegiales, aunque Abromaitis colocó 12 arriba a Tenerife (40-52). Y ahí llegó el que pudo ser el punto de inflexión del choque: dos triples consecutivos de Grimau y Vicedo colocaron a seis a Estudiantes, ventaja que se mantuvo hasta el final del tercer período con el 48-54.

Pero el sueño local de lograr la victoria se chocó de bruces con Kirksay. Dos triples seguidos volvieron a colocar la máxima para los de Vidorreta, doce puntos (48-60), que aumentó nada menos que a 15 con otro triple de Grigonis. El partido estaba sentenciado.

El Estudiantes bajó los brazos de manera definitiva, impotente ante el equipo más en forma de España -que no se relajó en ningún momento- incluso aumentando su ventaja hasta los 26 puntos (56-82) en los instantes finales. El encuentro, que finalizó 63-82 para los laguneros, volvió a confirmar el espectacular momento del líder absoluto de la Liga ACB, que ya suma 18 victorias, y que se toma muy en serio terminar la competición regular en la primera plaza. Golpe de autoridad de un equipo que sigue haciendo historia.