El Ocean Lava Tenerife 2017 ha dado un salto exponencial de calidad. Más allá de su incorporación a la selecta franquicia y al numeroso grupo de inscritos que debutan en la modalidad o dan por iniciada su temporada en la capital tinerfeña (en la edición de este año en torno a 600 participantes), cada vez el cartel de favoritos sube de categoría. Como muestra, la imponente presencia de Romain Guillaume, todo un profesional Kona con miras este año a Lanzarote, ironman que ganó en 2014. Su planteamiento en los 82 kilómetros de bicicleta fueron un ejemplo de libro de total adaptación al medio. El francés se llevó el triunfo en el Half (3h32:20)
Confirmado el guión, en la fiesta se coló el belga Michael Van Cleven. Ni tan siquiera tenía dorsal preferente pues su llegada a la Isla fue de puntillas, pero su doble victoria en años anterior en Portocolom (Mallorca) le concedían el crédito suficiente para mostrar sus excelencias en suelo isleño. Especialista en arrancar el ejercicio triatleta en un estado de forma óptimo subió al segundo peldaño del podio con victoria parcial en la media maratón final con una marca más que respetable (1h14:58). Marcó en meta 3h33:27.
La puja por el podio tuvo también su emoción y altas dosis de compromiso. Tanto, que tanto tercero como cuarto clasificado destrozaron el récord de la prueba, en poder desde 2016 por el polaco Robert Karas (3h48:56). Luis Hernández Cano confirmó la tercera plaza, con suficiente margen (3h44:00). Por detrás hubo más entretenimiento. Fernando Rodríguez corrió más rápido y alcanzó el cuarto lugar (3h51:09), en una bonita puja con Pavel Castro (3h53:35) y Simon Gill (3h53:35).
Entre las chicas el nivel superó las mejores expectativas, que ya de por sí servían en bandeja un duelo nacional por todo lo alto entre dos top, finisher en Kona, casos de Saleta Castro y Gurutze Frades, que calibraban en Tenerife su puesta a punto. Entre ellas estaría el foco de atención, con la también presencia entre las candidatas de la francesa Camille Delingny, que sufrió un percance en la bicicleta cuando la tripleta de cabeza rodaba al unísono y hacía las delicias del público, obligando a su temprana retirada.
Por detrás, vacante una plaza en el podio, irrumpió con fuerza la conejera Tamar González, quien de menos a más se vio con opciones de podio y sólo la regularidad final de Lina-Kristin Schink (3ª 4h12:06) impidió presencia insular entre las mejores. Excepcional estuvo en el tramo final de la bicicleta Gurutze, bajándose en solitario a la carrera a pie e incrementando sus rentas hasta llegar triunfante a la Plaza de España (3h58:50) frente a la también internacional española Saleta Castro, segunda con 4h02:54.
La playa de Las Teresitas repitió protagonismo en la salida del circuito olímpico (1.500 metros a nado, 40 kilómetros en bicicleta y 10.000 metros a pie), en el que nadie osó con poner en duda el esperado dominio del triatleta portuense Ricardo Hernández, quien incluso se mejoró a sí mismo, con 1h57:32. Salió del agua en cabeza, con Viktors Vovrusko al acecho unos metros, pero el triatleta del CN Reales, entre ir a por Richi o esperar al pelotón de atrás, optó por lo segundo hasta que en la segunda transición aceleró y dejó a sus acompañantes.
Con Ricardo Hernández probando su preparación de pretemporada (31:54 en el 10.000 final) y Vovrusko firme en el segundo escalón (2h00:34) sólo restaba saber si la magnífica imagen que estaba dando Carlos Núñez se cristalizaba con el refuerzo de un tercer puesto. Aprovechó que durante la bicicleta rodó instalado en un grupo para, en el tramo de carrera a pie, cambiar de ritmo y completar su mejor triatlón (2h02:21). Por detrás Miguel Ángel Duque y Hans Korman, ocuparon la cuarta (2h03:19) y la quinta posición (2h03:57), respectivamente.
Magnífica cita de las féminas, con la grata noticia de la total recuperación de la tinerfeña Delioma González, segunda en meta (2h08:35) por detrás de la estonia Kaidi Kivioja (2h06:53) y por delante de la austriaca Tanja Stroschneider (2h09:06), quedando en cuarto lugar la también isleña Raquel Arostegui (2h19:26). La realejera salió del agua junto a Kivioja y cuando el duelo estaba servido apareció en el segundo segmento Tanja. Delioma cedió, administró fuerzas y sacó lo máximo en la carrera a pie para superar a la austriaca a falta de 6 kilómetros. Su sonrisa en la llegada suponía señal inequívoca de que está de vuelta.