José Luis Martí se mordió la lengua en sala de prensa después del bochornoso espectáculo que había presenciado sobre el césped. Su objetivo era pasar de puntillas sobre el juego brusco del Getafe, sus malas maneras o provocaciones y la desastrosa actuación de Víctor Areces Franco. "Estoy orgullosísimo del grupo que tengo, de que hayan interpretado, como yo les pedía, que esto es fútbol", comentó antes de desvelar que había pedido a sus jugadores en el descanso "no caer en la trampa del contrario ni de los errores del colegiado".

En el relato inicial del encuentro, ha lamentado que "un balón parado nos haya costado acabar sufriendo", pero ha preferido valorar "el punto porque el rival no suma y nos permite no perder el average".

En cuanto a la actuación del colegiado, incluso se animó a admitir que desde el banquillo le había parecido penalti. "Aunque luego me han dicho que no era", completó antes de quejarse por la segunda amarilla que no vio Mehdi Lacen. "Corta una jugada prometedora, como se dice ahora, pita la falta y no hay sanción. Es un error muy grave", afirmó para describir una acción que pudo cambiar por completo la segunda parte.

Además, dio a entender que la actitud de los jugadores y el banquillo del Getafe no había resultado todo lo deportiva que corresponde. "Lo que pasa en el terreno de juego se queda en el terreno de juego", repitió para quitarse de encima un tema que describió diciendo que fue "un partido de mucha tensión, con dos equipos que nos jugamos muchísimo. Pero el fútbol es esto y hay que estar preparado para cualquier tipo de circunstancias".

El preparador blanquiazul se refirió incluso a "un puñetazo que ha recibido Iñaki dentro del área" y que le ha dejado "conmocionado". El lateral "no se acordaba" del tramo final del choque. En ese momento, también con la salida de Lozano, el Tenerife "perdió la dinámica porque estábamos siendo superiores y ellos lo han aprovechado. Han tenido el gol y otra acción de Molina en la que ha respondido Dani". Fue ese el peor tramo de un equipo que había hecho "méritos para ponernos por delante". Quizás por eso, Martí consideró que "habiendo conseguido el empate en el último minuto, hay que disfrutarlo".

A su juicio, es un orgullo que sus futbolistas "no se dediquen a otro tipo de fútbol, que también gana puntos y sirve para conseguir objetivos. Pero ellos están preparados para tocar el balón, desmarcarse, buscar el espacio con movilidad...". En este sentido, se mostró satisfecho porque durante los 90 minutos "intentamos explotar nuestras armas y ser respetuosos siempre". De nuevo, realizó una alusión al Getafe y su actitud antideportiva. "Fue un partido de una intensidad tremenda, con mucho choque, a veces sin balón ellos han hecho alguna falta", dijo.

Pero el entrenador del Tenerife quiso dar un paso adelante y no seguir comparándose con el rival de ayer. "Nosotros tenemos que demostrarnos a nosotros mismos que somos un equipo competitivo", comentó como meta advirtiendo que "esto es muy largo y muy difícil. Ya veremos hasta dónde llegaremos. Al nivel que tenemos habrá opciones de estar ahí".

Respecto a Gaku Shibasaki, explicó que "no era el momento oportuno para que entrara por la intensidad del partido".

"Estoy harto y el que se queja (del árbitro) soy yo"

Pepe Bordalás utilizó una vieja táctica: la mejor defensa es un buen ataque. Por eso, criticó al Tenerife porque "Lahcen me ha comentado que no ha sido ni falta, varios jugadores de ellos le han llegado a empujar y me ha llamado la atención que no haya sancionado a ninguno". Así interpretó una acción que debió acabar con roja para su jugador. Pero fue a más: "Tanto Vitolo como Suso como Cámara se han pasado el partido así, protestando al árbitro y al cuarto árbitro, al que tenían frito". Incluso, llegó a decir que era él "el que tiene motivos para quejarse". Enfadado, el técnico del Getafe dijo estar "harto de que pongan una etiqueta de antideportivo a un equipo. Me quejo yo, que se han tirado al suelo constantemente, protestándolo todo", añadió asegurando que "merecimos la victoria y nos quedamos con un mal sabor de boca".