José Luis Martí no ha percibido el menor síntoma de relajación en la plantilla con vistas al partido ante el Reus, un equipo que rompe la serie de duelos ante rivales directos (Getafe y luego Cádiz y Real Oviedo). Además, confía en que el árbitro de mañana tenga "su día".

¿Qué tal llega el equipo al partido ante el Reus? ¿Tiene solo las bajas de Rachid y Tyronne?

Sí. Los jugadores están con la confianza necesaria para afrontar un partido muy complicado, porque el rival ha demostrado durante toda la competición que es difícil. Pero vamos a explotar nuestras armas y a intentar ganar.

¿Le preocupa la situación en la que se encuentra Rachid?

Me preocupa todo, pero tenemos la esperanza de que el lunes se incorpore al grupo, esté disponible y no tenga recaídas. Cada vez está mejor. Está haciendo un esfuerzo importante para aguantar las molestias que tiene, pero es una zona muy dolorosa.

¿Realizará cambios en el "once"?

Siempre hay posibilidades de buscar alguna que otra alternativa en función del partido, del rival, de jugar en casa o fuera y de interpretar lo que nos vamos a encontrar con un equipo que va a ser difícil, porque juega con las líneas muy juntas y no nos va a permitir mucho. El Reus es el segundo menos goleado y eso implica que no será fácil. A partir de ahí, vamos a intentar buscar soluciones, pero decidiremos en función del último entrenamiento.

¿Debutará Shibasaki?

No lo sé. No lo puedo afirmar y tampoco puedo decir si va a estar o no en la convocatoria. Vamos a manejarlo. Es un jugador más de la plantilla y contamos con él. Ya está en condiciones de participar y, en función de todos los factores, vamos a pensar si es bueno que entre en la convocatoria y si puede disponer de algún minuto.

¿Lo ve más por detrás del delantero que en las bandas?

Tiene la posibilidad de jugar en esas posiciones e incluso también de mediocentro, pero creemos que por detrás del punta es donde más a gusto se siente.

Tiene a cuatro jugadores a una tarjeta amarilla de ser sancionados: Germán, Cámara, Aitor y Aarón. ¿Piensa dosificarlos?

No, porque, como hemos demostrado durante el campeonato, es un factor que no nos preocupa. Nos gusta tener a todos disponibles y el míster puede tener preferencias por uno o por otro, porque las alineaciones así lo indican, pero está claro que si no está uno, va a salir otro y serán once los que competirán al máximo nivel, porque todos tienen el potencial necesario para estar en este equipo y darnos el máximo rendimiento. Nos preocupa que (en Cádiz) no podremos contar con Antony (viajará la próxima semana para jugar con selección), que se nos pueda caer otro jugador de ataque y que coincidan varias ausencias por las tarjetas.

Siendo egoísta, le viene bien que Dani no viaje con Venezuela.

Lo ideal sería que no se fueran ni Dani ni el Choco. Cuantos más jugadores tengamos, mejor. Pero si Dani tuviera que viajar, jugaría Ismael y lo haría extraordinariamente bien.

Toca un rival con menos cartel que Getafe o Cádiz. ¿Qué ambiente percibe entre sus jugadores?

Sobre todo me quedo un poco más tranquilo porque, hablando con los jugadores, veo que son conscientes de la dificultad que va a tener en el partido. Precisamente, creo que será uno de los más complicados. Cuando uno prepara la semana, sabe que no vamos a tenerlo fácil. También es verdad que de aquí al final de la Liga, todos serán así. A medida que vayan transcurriendo las jornadas y nos acerquemos al final del campeonato, todos serán más difíciles. Se darán muchísimos empates, porque todo el mundo apretará más, se exigirá más y estará más concentrado, sabiendo que no quedará mucho tiempo. Pero los jugadores del Tenerife están preparados para afrontar el reto.

Entonces, ellos ya han puesto el nivel de exigencia alto.

Sí, lo tienen muy claro, y creo que los aficionados también saben que no solo será difícil este partido, sino todos los que quedan, y que su apoyo será fundamental.

¿En qué hay que insistir más ante un adversario de este tipo?

En intentar ser lo más rápidos posible con el balón, circular la pelota con la máxima velocidad, tratar de hacer cambios de orientación, aprovechar las superioridades numéricas cuando las tengamos, que no pasará muchas veces, buscar espacios... Si no, el Reus es un equipo que bascula muy rápido, que junta mucho las líneas y que tiene muchas ayudas constantes. No será fácil. Luego, habrá que tener cuidado con sus contragolpes, porque es capaz de salir rápido con el balón. Y no va a renunciar para nada a la pelota. Tiene las cosas muy claras, tal como ha demostrado, viene con una dinámica positiva desde el ascenso de la temporada pasada y cree mucho en sus posibilidades.

Se trata del tercer mejor visitante de la categoría.

Si ha conseguido los resultados que tiene en una temporada como esta, no es por casualidad, sino por trabajo, y cuando un grupo cree en lo que hace, tiene su recompensa.

Pita González Fuertes, con el que el Tenerife coincidió siete veces y perdió en seis ocasiones.

Esperamos que esta vez sea lo contrario. No queremos entrar más en valoraciones de este tipo, pero sí es cierto que en los dos últimos encuentros existieron errores en contra de nuestros intereses. Fue algo evidente, no nos lo inventamos, es una realidad. Pero hay que vivir con ello. Ya no lo podemos cambiar. Lo único que nos toca es centrarnos en lo que podemos hacer y esperar que el colegiado tenga su día, como nosotros también queremos tener el nuestro.

¿Le molestó que Bordalás tildara al Tenerife de antideportivo?

Tengo mi opinión de mi equipo. Mis futbolistas juegan de maravilla y se esfuerzan y compiten al cien por cien en cada acción, y eso es lo que verdaderamente tenemos que destacar. Lo que piensen los demás, no me preocupa en exceso y ya es pasado. Lo que quiero es que los jugadores se centran y vuelvan a hacer lo mismo que en cada domingo para intentar conseguir los tres puntos.