Jorge Sáenz de Miera tiene la aspiración de competir en Primera División con el Tenerife, y no descarta cumplir ese sueño la próxima temporada. El defensa tinerfeño, de 20 años de edad, intuye que el equipo avanza hacia un feliz final de Liga.

¿Todavía sigue saboreando el triunfo en el Ramón de Carranza?

Lo saboreamos el día de descanso. Ya tenemos que pensar en el próximo partido en casa. Debemos estar concentrados esta semana y trabajar bien para llegar lo mejor posible al domingo y dejar los puntos en casa.

¿Fue una victoria más?

Nos vino en un momento muy bueno. Después de tres jornadas sin vencer, teníamos que ganar para no vernos un poco más apurados.

El Tenerife se impuso con un resultado corto, pero con autoridad.

El Cádiz venía con la moral por las nubes por haber ganado al Girona, pero supimos plantarnos en el campo. El míster planteó muy bien el encuentro, el equipo estuvo unido en ataque y en defensa y supimos madurar el partido y ganar.

Alberto volvió al centro del campo. ¿Los defensas se sienten aliviados al verlo por delante?

Sí. Tiene el corte de un mediocentro defensivo. Con él tenemos a un destructor. Luego, Vitolo y Aitor hacen el mismo trabajo, pero con más capacidad de construcción.

No se sentirán nada vulnerables.

Si quieres tener buenos resultados, debes centrarte primero en defender y dejar la puerta a cero. A partir de ahí, si desarrollas un buen juego y cuentas con futbolistas de ataque, los goles acaban llegando.

¿Cómo se sintió el domingo pasado en un ambiente de partido grande siendo visitante?

El ambiente fue muy bonito. Fue un partido que cualquier futbolista desea jugar. Luego, una vez en el campo, te centras en el juego.

No suele ponerse nervioso.

Me considero una persona muy tranquila. Para que pierda los papeles, tiene que pasar algo fuera de lo común. Creo que es un factor a mi favor, sobre todo en partidos de esa tensión e intensidad.

¿Juega pensando que está al borde de la suspensión?

No. Cuando hay que meter la pierna, lo hago al cien por cien. Uno juega como siempre en estas circunstancias. No pienso en ello.

Nunca ha recibido una tarjeta por protestar. ¿Tiene que ver con esa sangre fría que lo caracteriza?

Ya que te sacan una tarjeta, que sea por dar un buen palo y marcar el territorio. Las protestas son una tontería. Muchas veces te salen, pero prefiero gastar una tarjeta por una patada que por quejarme.

¿Da vértigo pensar que la Liga entra en el tramo final?

No hay tiempo para parar. Tenemos que ir cada semana a más. Llega la recta final, que es cuando se va a decidir todo, así que tenemos que estar al cien por cien y tratar de mantenernos en los puestos de arriba y no soltarlos bajo ningún concepto.

¿La lucha por subir da alas?

Pelear por algo tan bonito como subir a Primera es mucho mejor que competir por la permanencia. Y el equipo lo nota. Venimos a entrenar con muchas ganas de hacer las cosas bien y de cumplir el objetivo.

¿Ya se lo creen?

Lo asumimos como algo natural, en el sentido de que si el equipo trabaja y hace las cosas como debe, los resultados acaban llegando. Tratamos de tener los pies en el suelo e ir paso a paso hasta el final.

¿Cuál es la clave de la notable temporada que están realizando?

Quizás ha influido bastante la conexión que existe en el grupo. El míster ha dado confianza a los jugadores tanto individual como colectivamente, y esas son piezas claves para estar mirando hacia arriba.

Lo pone incluso por delante del funcionamiento en el campo.

En el campo puedes tener un buen día o que no te salga nada, pero este equipo está unido, cada uno da la cara por los demás y corremos todos. A esfuerzo y ganas no nos puede ganar nadie. El inicio de la Liga no fue el deseado, pero el equipo supo sacar la cabeza. Aprendimos de ello y quizás esa experiencia nos ha ayudado también a estar arriba.

¿El ascenso es cosa de siete?

Pero como te descuides y pierdas dos partidos, los de la mitad de la clasificación suben y te ves fuera. Tienes que disputar todos los partidos con cabeza y al cien por cien para tratar de ganar.

¿Subir directo es imposible?

No. Imposible no hay nada mientras existan opciones. Vamos a luchar por estar lo más arriba que podamos, e incluso por llegar al segundo puesto. Sé que es complicado, pero vamos a tratar de terminar a un gran nivel, y si hacemos las cosas como debemos, vamos a acabar muy contentos.

La promoción no se escapará.

Somos un rival bastante difícil de batir y si seguimos en la misma línea, es muy probable que estemos ahí, pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Debemos tener precaución, no relajarnos, meter una marcha más y comernos a quien sea.

Ahora le toca al Tenerife gestionar la euforia jugando como local.

La asimilamos de una forma muy natural. La ilusión de la gente nace gracias al trabajo del equipo, y si queremos seguir alimentándola, debemos continuar en esta línea y mantener los pies en la tierra. La afición se tiene que alegrar, y creo que muchísimo. Le estamos dando motivos para que se alegren. A nosotros nos toca fomentarlo.

¿Qué mensaje le transmitiría a los aficionados?

Independientemente del final, lo que el equipo está haciendo es para estar más que contentos. A la afición le doy las gracias por su apoyo y la animo a que siga así. Y a los que no van al estadio, por la razón que sea, les diría a que acudan y vivan una bonita tarde. Los jugadores nos dejamos la piel.

¿Percibe un efecto contagio entre el tinerfeñismo?

Se nota, sobre todo, entre la gente que antes no miraba tanto al Tenerife. Al fomentar la ilusión, provocamos que acudan al estadio y estén más contentos, y eso es muy bonito.

Vuelvo a su temporada. Lleva trece partidos seguidos siendo titular. Es su mejor serie en el Tenerife.

No soy de mirar mis números, pero sí es verdad que me encuentro muy bien. Y espero seguir así.

¿Aún no se siente titular fijo?

Es que hay algo muy complicado en este equipo, que es ser titular. Cuando sales del equipo por lo que sea, es muy difícil volver, porque quien juega, lo hace igual o mejor.

¿Qué le aporta ese rodaje?

Sobre todo, me ha dado experiencia. Hay cosas que solo aprendes con el paso de los partidos. Solo jugando acabas siendo un perro viejo. Por mucho que te enseñen, si no lo vives, no lo vas a tener.

¿Le falta mucho para ponerse la etiqueta de "perro viejo"?

Creo que voy aprendiendo cada vez más a marcar los tiempos, a saber cuándo debo ir más despacio o ponerle más intensidad.

Entonces, ¿ha cambiado mucho desde su debut en 2015?

En cada partido aprendo algo nuevo, sobre todo a colocarme con y sin balón. Por mucho que te lo expliquen, si no lo vives, no aprendes.

Con su edad y su rendimiento, será normal que llame la atención de otros clubes.

Es algo normal en un jugador que tiene minutos y está en el escaparate. Pero si llevas la camiseta de un club, tienes que centrarte únicamente en ese escudo.

¿Está en el camino de llegar a Primera más pronto que tarde?

Ojalá juegue en Primera con el Tenerife. Ese no solo sería mi sueño. Vamos a luchar por ello.

¿Se ve en el Tenerife en la temporada 2017/2018?

Se está hablando mucho de mi renovación, pero renueve o no, me queda otra temporada de contrato. Es un tema en el que no hay que tener prisas. Más temprano que tarde se va a solucionar y las dos partes vamos a salir beneficiadas.

¿Es partidario de terminar de consolidarse en el Tenerife o de forzar ya una salida a otro club?

Lo de salir son palabras mayores. Es algo que hay que dejar de lado. Prefiero pensar en un final de Liga que será muy bonito.

¿Se aísla realmente o lo dice para evitar hablar de ello?

Aparte de que es algo de lo que no me gusta hablar, por cómo soy, creo que lo importante es el presente; y ese presente me permite formar parte algo que muchos querrían vivir. Pienso más en eso, en disfrutar y en alargar los buenos momentos.