(58): Vives, Rafa Martínez (3), San Emeterio (7), Thomas (6), Oriola (4) -cinco titular- Van Rossom (6), Sato (5), Dubljevic (16), Sastre (8) y Sikma (3).
Unicaja(63): Alberto Díaz (12), Nedovic (6), Waczynski (3), Brooks (9), Omic (8) -cinco titular Okouo, Fogg (2), Diez (9), Smith (10), Lafayette y Suárez (4).
Árbitros: Radovic (CRO), Ryzhyk (UCR) y Majkic (SLO). Eliminaron por falta descalificante a Omic (28’) y a Rafa Martínez (40’).
Parciales: 22-18, 33-30, 54-43 y 58-63.
Incidencias: Tercer y último partido de la final de la Eurocopa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante unos 8.600 espectadores.

EFE, Valencia
El Unicaja se proclamó campeón de la Eurocopa tras protagonizar una brillante remontada en el último cuarto que noqueó por completo a un que ya acariciaba la victoria y que fue incapaz de responder a la enorme demostración de fe, amor propio y recursos del equipo malagueño.

El conjunto andaluz no solo superó el factor pista como ya había hecho en las dos eliminatorias anteriores y el impresionante ambiente que se vivió en la Fonteta, sino que le dio la vuelta al marcador sin Alen Omic, que había sido hasta entonces su mejor jugador y que fue expulsado por entrar a la pista desde el banquillo para separar una pelea con el balón aún en juego.

El Unicaja, pese a llegar a estar trece abajo y sin pívot natos, no se rindió pero en un principio tampoco encontró la forma de recortar su desventaja y poner nervioso al Valencia. Apareció Jamar Smith para mandarlo a la lona con dos triples seguidos. Selló así un parcial de 0-17 que puso al equipo malagueño cinco puntos arriba y acabó de desmontar al rival.