La regatista grancanaria Patricia Cantero se aferra a sus 27 años a disputar una Olimpiada, tras no lograr su objetivo en los Juegos de Río de Janeiro 2016, cuya preparación ayudó a costear vendiendo pulseras.

La tripulante isleña recibió recientemente una proposición de la catalana Silvia Mas para navegar juntas en 470, y el inicio en aguas de Mallorca ha sido exitoso, ha explicado a Efe.

Patricia Cantero estaba predestinada a practicar la vela, siguiendo sus numerosos antecedentes familiares, y a los 8 años tomó contacto con una embarcación de la clase Óptimist en el Real Club Náutico de Gran Canaria, institución a la que sigue ligada como navegante.

Definida por su compañera y patrón Silvia Mas como alegre y trabajadora -de hecho en el estado de Whatsapp de Patricia se lee ''en el gimnasio''-, la grancanaria decidió variar el rumbo de su vida tras quedar fuera de la Olimpiada de Río.

"A finales de 2013 empecé a prepararme en 470 para ir a Brasil. Había cursado hasta cuarto de Ingeniería Industrial, pero entrenaba fuera de la isla junto a una chica asturiana y no tenía tiempo para nada más, por lo que dejé la carrera y me dediqué solo a navegar hasta 2016", recordó.

"Como no me clasifiqué para la Olimpiada volví a Gran Canaria y me matriculé en Ciencias del Mar, carrera que me gusta y en la que estoy motivada. Había dejado de entrenar, pero hace un mes me llamó Silvia, ya que su tripulante dejó la vela para dar prioridad a su carrera de Medicina, y de momento nos ha ido bien", manifestó.

Tras apenas unas semanas entrenando juntas bajo la supervisión de Gustavo Martínez, Silvia y Patricia se estrenaron en el 48º Trofeo Princesa Sofía en Mallorca, midiéndose a la ''flor y la nata'' mundial de 470.

"Entrenamos solo tres días en Barcelona, y posteriormente, una semana antes de comenzar el Trofeo Princesa Sofía, estuvimos durante cinco horas y media diarias en el agua en Mallorca, lo cual es una barbaridad, aunque nos hacía falta para compenetrarnos", indicó.

"Las condiciones de viento en el Princesa Sofía nos favorecieron bastante, mantuvimos la regularidad y quedamos muy contentas al ser terceras, un resultado mucho mejor del que esperábamos. Ahora debemos apretar para la Semana Olímpica de Hyeres (Francia) a final de este mes; después llegará el Europeo, y en julio el Mundial en Grecia", reveló.

Patricia cree que aún es pronto para saber en qué condiciones de navegación se desenvuelve mejor esta nueva pareja porque aún no se han enfrentado a todas ellas, pero sí afirma que en Mallorca compitieron bastante bien con vientos de entre 6 y 12 nudos.

"Aún nos falta bastante coordinación, sobre todo en las popas, algo que nos cuesta un poco más. Nos resta mucho trabajo, pero vamos por buen camino en nuestro objetivo de ir a la Olimpiada de Tokio 2020", afirmó.

"Silvia lleva el timón y toma las decisiones tácticas, y yo estoy en el trapecio, controlando el spi (vela tipo ''balón'') y viendo el campo de regatas para trasladarle la información a mi compañera, que está más centrada en el trimado (ajustar el aparejo y el perfil de las velas)", dijo.

La espigada Cantero (177 centímetros y 70 kilos), que considera que fisiológicamente posee el cuerpo ideal para ser tripulante en 470, podría trasladarse el próximo año a Barcelona para entrenar más intensamente que en Gran Canaria, y también espera hallar la estabilidad económica de la que ya disfruta Silvia, que está acogida al programa de becas Podium.

"Esas becas se conceden a deportistas que tienen como máximo 23 años, pero al formar equipo con ella voy a ver si también me la dan. Si no es así, deberé buscar un patrocinador que cubra mis gastos, y hacer buenos resultados para lograr una beca ADO" (Asociación de Deportes Olímpicos), comentó.

"Silvia ya pertenecía al equipo nacional, y al cambiar de tripulante la Federación estuvo un poco reacia sobre si apoyarnos o no en Mallorca, algo que en principio hicieron en parte, pero al conseguir un resultado tan bueno me ayudaron en todo: dietas, alojamientos, vuelos_ y seguirán haciéndolo en la siguiente competición", adelantó.

El próximo reto de ambas regatistas, donde deberán refrendar el buen nivel exhibido en Palma, está fijado para finales de este mes en Hyeres.

"Tras dejar la vela, siempre tuve la esperanza de que alguien me llamase para volver a competir en un proyecto ilusionante, y surgió esta ocasión. El día 20 viajaré a Francia, y hasta entonces estaré entrenando duro en la isla, para intentar llegar allí en la mejor forma posible", concluyó.