El Tenerife vuelve al lugar del "crimen". A un estadio en el que empezó a perecer la "era Agné". Se plantaba aquel 23 de agosto de 2015 en Los Pajaritos con la ilusión de una pretemporada en la que había sido capaz de competir contra rivales de Primera División en los amistosos de preparación. Pero todo cambió con la llegada de la competición. El Numancia puso los pies en la tierra a los futbolistas insulares y a su técnico con una goleada difícil de olvidar.

Aquel 6-3 se originó en la segunda parte. De hecho, los blanquiazules lograron reponerse después de una mala salida al terreno de juego y se marcharon a vestuarios con ventaja (1-2). Pero nada más saltar de nuevo al terreno de juego encajaron dos goles de la peor manera para el aficionado insular: asistencia de Julio Álvarez y cabezazo del grancanario Juanma para el empate y remate de Natalio adelantando a los sorianos a continuación. De ahí, un cúmulo de despropósitos. No escaparon ni algunos de los más fiables tinerfeñistas, como es el caso de Dani Hernández.

El preparador aragonés reconoció al final del partido que habían "tirado por la borda" todo el "crédito" ganado durante "seis semanas de pretemporada". Fue más allá reconociendo "no tener capacidad para explicar lo sucedido" en una segunda parte que fue "un caos total". La primera victoria no llegó hasta la quinta jornada de competición, pero el "proyecto Agné" quedó completamente tocado después de una goleada que desnudó las carencias de su Tenerife.

Un campo que se da mal

Solo una victoria, en la temporada 06/07, ha conseguido el Tenerife en sus visitas al Numancia. Aquella tarde marcó Raúl Sánchez, de penalti. Es el oasis en diez comparecencias en Los Pajaritos de los blanquiazules, que solo puntuaron en otras dos ocasiones (13/14 y 14/15). Perdieron las otras siete.