El duelo entre el Iberostar Tenerife y el Umana Reyer Venezia no es uno más para el seleccionador masculino español, Sergio Scariolo. Su condición de transalpino de nacimiento, y la estrecha relación que le ha unido a Txus Vidorreta -fue su ayudante en los pasados Juegos Olímpicos- lo explican.

Antes de viajar a la Isla -verá los dos partidos de mañana, aunque no se quedará a los del domingo-, el preparador de Brescia atiende a EL DÍA. De primeras, entiende que la trayectoria del Iberostar Tenerife en la presente Basketball Champions League "ya es un éxito", así como también el hecho de "poder acoger la Final Four". En general, y a nivel deportivo, cree que "hay equipos cualificados y con experiencia... No será una carrera fácil", expresa.

Cuestionado por la escuadra aurinegra, Scariolo manifiesta que "juega con una capacidad de aprovechamiento de sus recursos extraordinaria. Desperdicia muy pocos balones. La toma de decisiones ofensiva es buena. El nivel defensivo, bien de esfuerzo y táctico, es alto. Eso permite que un equipo con un nivel de talento bueno, pero no extraordinario, pueda competir y en muchas ocasiones hasta ganar a escuadras con más calidad técnica o atlética".

El entrenador tiene clara la clave del éxito. "Creo que el equilibrio siempre al final debe prevalecer. Es decir, un equipo que deja al rival a 70 puntos, pero mete 65 pierde; así como un equipo que es capaz de anotar 85 y recibe 90. Tenerife está capacitado para ofrecer una prestación completa, con un nivel defensivo obviamente alto, pero también con su capacidad de poder anotar y de poder mover la pelota hasta poder encontrar una canasta fácil, sin precipitarse".

La teoría se complica cuando enfrente tiene un conjunto con muchos kilómetros de élite en sus piernas. "Todo el mundo conoce a sus jugadores. Están viviendo un buen momento de forma", advierte, haciendo énfasis en su producción ofensiva. "Tiene una capacidad anotadora importante, con jugadores expertos como Peric, Bramos, Tom -Ress-, Ortner, Viggiano... Son casi todos de un nivel medio alto. Quizás no tienen ningún superclase, pero a mí me gusta mucho Tonut porque es joven y tiene una proyección importante. Es un rival fuerte, pero no inasequible".

Scariolo no cree que el jugar como local sea un factor "determinante" a la hora de acusarlo como elemento de presión. "El Iberostar debe pensar que el éxito está conseguido. Ahora falta redondearlo con una gran Final Four. Realmente pienso que ninguno de los cuatro equipos tiene nada que perder, llegados a este punto".

Preguntado acerca de si tendrá el corazón dividido, el técnico echa balones fuera, aunque hace un guiño inconfundible. "Yo lo veo desde la óptica de un profesional, y no de un aficionado o un forofo. Obviamente me encantaría que, por amistad y por rol institucional, Txus pueda llevarse una alegría; así como el Tenerife, que es un equipo serio y simpático".

Finalmente, declaró que no ha llamado en estos días a su homólogo en el Canarias. "No he hablado con él, pero le vi y estuve charlando cuando jugaron en Málaga. Está más que capacitado para saber lo que hay que hacer en estos momentos", precisa.

El seleccionador se lamenta de solo comparecer un día en la Isla, en el que le "encantaría ver una victoria del Tenerife".

Sergio Scariolo

primer técnico de la selección española