El primer acto de celebración pública del equipo canarista, ya como campeón de la competición europea, se produjo anoche mismo, casi sobre la marcha, de manera espontánea. El Ayuntamiento de la ciudad había invitado al equipo a visitar las Casas Consistoriales en el supuesto de que lograran el triunfo. Lo que no entraba en las previsiones más optimistas es que la presencia de los jugadores, los técnicos y los consejeros del club aurinegro estuviera respaldada por la presencia de miles de seguidores, que se dieron cita frente al balcón principal del Ayuntamiento.

Con la Plaza de los Adelantados completamente abarrotada y las calles adyacentes también llenas de aficionados, el equipo apareció en el balcón con la Copa y provocó el delirio de la multitud. Varios jugadores y el técnico Txus Vidorreta se dirigieron alborozados a los aficionados y compartieron la alegría con la gente, que siguió jaleando a los campeones. No faltaron, por descontado, los habituales selfis de los protagonistas, asombrados por la inmediata respuesta de los hinchas, que se desplazaron directamente desde el Pabellón para seguir festejando.

A partir de mañana martes se sucederán los reconocimientos a los campeones, que no se van a producir hoy por la condición de día festivo.

El Iberostar Tenerife tendrá que compaginar los actos oficiales con su vuelta a la normalidad competicional, porque el equipo ya tiene la vista puesta en el partido del próximo jueves, en el Santiago Martín, frente al Baskonia, correspondiente a la Liga Endesa. Los integrantes del club tenían previsto prolongar la celebración anoche, pero ya de forma privada, para descargar la tensión de tantas semanas de espera.