Una falta rematada de cabeza por Pedro Alcalá y otra lanzada directamente por Alcaraz ayudaron al Girona, el mejor equipo de Segunda en esta faceta, a evitar la victoria del Tenerife en el que era entonces un duelo directo por la segunda plaza. Una semana más tarde, el conjunto insular dejó de ganar en Soria al Numancia encajando el empate a uno a la salida de un córner. Por si fuera poco, el testarazo de Dani Calvo se produjo en el tiempo de prolongación.

Avisado estaba el cuadro tinerfeño, pero José Luis Martí se mostró confiado el pasado viernes. "Nos tiraron 15 y defendimos bien 14", lamentó casi culpando a la mala suerte o al acierto del rival más que a un problema endémico de los suyos. Al día siguiente, gol del UCAM Murcia a la salida de un córner tras remate de Tito. El resultado son cinco puntos menos en las últimas tres jornadas.

Pero ahondando en la cuestión, el "mal del balón parado" puede extenderse algo más en el caso de los blanquiazules, que también perdieron puntos ante Cordóba, Girona (primera vuelta) y Getafe por esta vía. El balance global dice que al Tenerife no le sale rentable la estrategia. Le ha restado 11 puntos en el presente Campeonato, aunque también es cierto que sumó seis gracias a este tipo de jugadas a balón parado. Sucedió ante el Valladolid (córner cabeceado por Carlos Ruiz), Nástic (córner rematado por Cristo), Zaragoza (córner cabeceado por Germán) y Getafe (córner rematado por Cristo). Excluidos los penaltis, el saldo da números rojos: -5.