¡Campeones! !Campeones¡ El Iberostar Tenerife ya es campeón de la Basketball Champions League después de derrotar en una emocionante final al Banvit turco por un 63-59, en un partido de máxima intensidad y que se resolvió en los últimos instantes.

Es el premio a una temporada inmejorable, a una competición donde el Iberostar Tenerife ha puesto su nombre con letras de oro.

El carácter ganador de Davin White, autor de los últimos cinco puntos, terminó por decantar el partido del lado aurinegro. Con 58-57, min.39), White se la jugó y fue objeto de falta. Anotó los dos tiros libres (60-57) y en la siguiente jugada no le tembló el pulso y tiró de tres puntos y anotó para poner el 63-57.

Los intentos del Banvit por recortar diferencia no tuvieron éxito por el esfuerzo local y el triunfo se quedó en casa.

Pero antes de llegar a ese momento, mucho trabajo y esfuerzo de todo el grupo, que supo responder como lo viene haciendo desde octubre.

Salvo el 0-3 de inicio, el Banvit fue siempre por debajo en el marcador, aunque nunca perdió la cara del choque. San Miguel se encargó de Jordan Theodore, líder de los turcos, y su trabajo se vio recompensado.

Pero fue Grigonis quien avisó desde el primer cuarto. Sus dos triples iniciales pusieron las primeras ventajas en el marcador (9-5), unas diferencias que no eran solo fruto del acierto en ataque, sino de la excelente fortaleza defensiva del Iberostar Tenerife, que solo tenía un pequeño problema, los rebotes ofensivos de Vidmar, aunque no terminaba de anotar.

En el inicio del segundo cuarto, el conjunto de Vidorreta se fue hasta los nueve puntos (23-14), una diferencia que frenó en seco Filipovski con un tiempo muerto. Ajustes defensivos y algunas indicaciones del ataque y de nuevo los turcos se acercaron a los locales tras un parcial de 0-7, aprovechando las dudas ofensivas de los tinerfeños. Theodore se empezó a dejar ver en la cancha con sus primeros cuatro puntos.

Fue San Miguel, con un triple, quien rompió la sequía anotadora de su equipo, pero no cambiaría la dinámica del choque, que seguía igualado. De nuevo San Miguel y luego White volvieron a poner a su equipo con cinco puntos a pocos segundos de llegarse al descanso.

Se atascó el Iberostar Tenerife tras el descanso y eso un equipo como el Banvit no lo perdona. Txus Vidorreta levantó los puños buscando la complicidad de los aficionados, quienes lo siguieron.

Tras la técnica a San Miguel (34-34), llegó un triple de Doornekamp -sus primeros puntos- y otro del MVP del partido, Marius Grigonis, para poner de nuevo una pequeña pero importante ventaja (42-38).

Vidorreta se la jugó con "Petit", debido a las faltas de Vázquez, y el joven jugador senegalés lo bordó en los cinco minutos que estuvo en cancha, anotando cuatro puntos, capturando cuatro rebotes, y su equipo se fue hasta los nueve puntos (47-38).

Diez minutos por jugarse y aún todo en el aire. Con el 51-46 se iniciaron diez minutos de infarto y que empezaron con un equipo turco que se puso a dos (53-51), tras triples de Korkmaz y Orelik.

Grigonis, el gran protagonista del Iberostar Tenerife, no se escondió en ningún momento y cuando el equipo lo necesitaba allí estaba. Era el duelo entre Therodore y Grigonis, al que se unió Kulig con dos tiros importantes (58-57, min.39), hasta que apareció White y puso las cosas en su justo lugar. Tomó el mando del equipo, penetró hacia canasta y fue objeto de falta. Dos tiros libres anotados (60-57), error en el ataque del Banvit y un nuevo balón para el base de Phoenix, que, pese a estar bien defendido por Theodore, tiró de tres y anotó para alcanzar el 63-59. Tiempo de Filipovski, canasta de Orelik y el Iberostar que supo jugar con esa tranquilidad necesaria para ganar.

Fueron unos veinte segundos que parecía que el cronómetro no avanzaba hasta que el Banvit, sin el control del balón, bajó los brazos y saltó la euforia en el pabellón insular Santiago Martín.

Tim Abromaitis y Aaron Doornekamp, protagonistas de las semifinales, no estuvieron acertados en ataque ayer y fue Marius Grigonis, el joven escolta lituano, quien tomó el relevo de sus compañeros. Ayer completó un gran partido, lo mismo que Rodrigo San Miguel en la dirección y entrega.