La ampliación de la duración de su contrato por un año, permitirá a Raúl Cámara, entre otras cosas, aumentar sus opciones de vivir un ascenso a Primera División -por segunda vez en su carrera- o, en el mejor de los casos, jugar con el Tenerife en una categoría que ya probó durante su etapa en el Sporting, con su participación en 17 partidos de la temporada 2008/09.

La consolidación de los blanquiazules como aspirantes a subir a la Liga Santander, añadió otro aliciente para que el lateral derecho firmara hasta junio de 2018.

"Jugar en Primera con el Tenerife sería la guinda", reconoció ayer al referirse a su quinta campaña en el equipo insular, la 2017/18. "Tuve la suerte de conocer esa categoría y volver con un equipo que ha confiado tanto en mí y que ha valorado tanto mi trabajo, sería un sueño por el que tenemos que pelear", dijo ayer el madrileño.

Al margen de las metas colectivas, el hecho de permanecer en el Tenerife fue una razón más que suficiente para que Raúl aceptara la propuesta de renovación, así que se mostró "muy feliz" por el acuerdo alcanzado con el club. "Es un motivo de mucha alegría poder seguir jugando aquí en el fútbol profesional un año más. Me lo tomo como un premio al esfuerzo realizado, al trabajo y al rendimiento", explicó el defensa.

En la fase de las negociaciones, Cámara llegó a plantearse cambiar de destino profesional teniendo en cuenta intereses familiares. "Mentiría si dijera que en algún momento no tuve dudas", confesó Raúl. "Futbolísticamente, lo mejor para mí era seguir en Tenerife, en un sitio en el que me siento reconocido y valorado y que conozco; un club que es de Primera, y para un futbolista es un privilegio estar en una entidad como esta", aclaró antes de exponer las razones de sus dudas. "He formado una familia y debía pensar en ella, en su bienestar y en que estuviera más cerca de casa (Madrid). Al final, en la balanza puse lo bien que estamos aquí, los años tan bonitos que hemos pasado en Tenerife y todo lo que nos ha dado la Isla, y eso es lo que nos ha hecho tomar la decisión de seguir aquí", expuso.

Siendo un futbolista que, como profesional, solo ha vestido cuatro uniformes, los del Sporting, Recreativo, Xerez y Tenerife, admitió que el que actualmente luce ha marcado su carrera, lo mismo que el de sus inicios en Gijón. "Con el Sporting estuve seis años, dos en el filial y cuatro en el primer equipo, y ojalá pueda estar en el Tenerife cinco temporadas; y si pueden ser más, mejor. Es una etapa que me marcará de por vida. El Sporting me dio la oportunidad de ser profesional y jugar en Primera División, y el Tenerife, la de seguir jugando en Segunda después de un año muy malo en lo deportivo y en lo económico en el Xerez. Además, en Tenerife viví el nacimiento de mis dos hijas. Son de aquí, y el día que me vaya, me llevaré un trocito de la Isla".

Por otra parte, a modo de balance de las casi cuatro temporadas completas que lleva en el club, apuntó que su recuerdo más grato está relacionado con el "ambiente futbolístico" que rodea al equipo. "Me quedé alucinado con mi primer derbi ante Las Palmas. He tenido la suerte de jugar en Primera, pero no había visto un ambiente como ese. Son los partidos que cualquier profesional desea vivir", concluyó Cámara.

La primera plantilla del Tenerife se dio cita ayer en las instalaciones de El Mundialito para empezar a preparar el partido del domingo (12:00, Heliodoro) ante el Lugo. Después de descansar el domingo por la tarde y el lunes, los blanquiazules realizaron un entrenamiento en el que no participaron ni Amath Ndiaye ni Samuel Camille, quienes permanecieron en el gimnasio y en la sala de fisioterapia. El máximo goleador del equipo acusó las molestias en el pie derecho que le impidieron jugar ante el UCAM, el pasado sábado, y que hicieron que fuera duda con vistas al encuentro con el Girona, del 15 de abril. Por su parte, Camille entró en el parte médico por un traumatismos en el cuarto dedo del pie derecho. Hoy, nueva sesión en El Mundialito.