Txus Vidorreta analizó ayer el partido de esta noche ante el Baskonia, no sin antes hacer una referencia a la semana especial que ha vivido el club. "Creo que hemos dejado el nombre de Tenerife alto y ya estamos centrados en el próximo objetivo". Respecto a la visita de los vitorianos, Vidorreta admitió la dificultad. "Será el partido más difícil del año" porque entiende que "se juega después de un éxito tan importante y además nos medimos a uno de los conjuntos más importantes de Europa. Hay que ponernos las pilas desde el minuto uno". "El grupo se vació en la Final Four y será el público el que tiene, con su aliento que empujar a los jugadores" para que puedan competir al mismo nivel. En cuanto al estado de la plantilla, Vidorreta destacó que "Abromaitis ha estado tocado por un golpe en la semifinal, e hizo un gran esfuerzo para jugar la final. Ahora ha vuelto a no tocar balón y veremos si está disponible. Además, Davin también está tocado, pero soy optimista". Dijo, sobre el equipo vasco, que "vamos a tener enfrente a un equipo bien trabajado, con una gran defensa y con un juego de velocidad a primer nivel europeo. Tenemos que hacer muchas cosas para intentar ganar, trabajar duro, estar motivados y salir con toda la ilusión, sabiendo que será un partido muy complicado para nosotros". Y el Iberostar seguirá haciendo el mismo baloncesto que hasta ahora, según comentó. "Todo el mundo sabe cual es nuestra hoja de ruta. Y como nos va bien no vamos a cambiar nada", dijo el entrenador que también aportó: "Vamos a trabajar duro en defensa, a compartir el balón, a aprovechar nuestras oportunidades para tirar de tres y a cargar los rebotes defensivos y ofensivos".