Fernando Alonso, dos veces campeón del mundo de Fórmula Uno, completó ayer sin problemas el programa de orientación para novatos en el circuito de Indianápolis, y señaló tras bajarse del monoplaza que fue "divertido" y que tiene ganas de competir.

"¡Ha sido divertido!", manifestó el asturiano en declaraciones recogidas por la organización del circuito. "Ha sido una buena manera de comenzar a construir la velocidad. El equipo ha sido increíblemente útil. Ahora empieza lo bueno".

Con el número 29 en el casco y a bordo de su Dallara DW12 Honda, de color naranja papaya, el piloto pudo conocer las características del óvalo, de 2,5 millas de largo, cuatro rectas y nueve grados de peralte en las cuatro esquinas.

Alonso dio 40 vueltas en tres fases de velocidad para demostrar el control que tiene sobre su coche, un acontecimiento que fue seguido por miles de espectadores a través de Internet.

La fase 1 consistió en 10 vueltas a velocidad superior a las 210 millas por hora; la fase 2 constó de 15 vueltas a 215 millas por hora, y la fase 3 requirió de 15 vueltas a más de 220 millas por hora.

"Fue difícil al principio a la hora de alcanzar la velocidad mínima. En las siguientes etapas me sentí bien, no por la velocidad, sino por las vueltas. Fui ajustando la aceleración, la desaceleración y qué marchas usar en cada esquina", explicó el piloto.

"El simulador es bastante realista. Tienes una primera impresión de cómo va a ser. Pero el coche real es una sensación única", añadió. Alonso, que marcó su tiempo más rápido con 222,548 millas por hora (unos 358 km/hora), comenzará a practicar en el circuito a partir del 15 de mayo y continuará en pista cada jornada hasta el día 19. Luego habrá dos días de calificación: el 20 y el 21 de mayo. Los entrenamientos continuarán desde el 22 hasta el 26 de mayo, y la prueba se llevará a cabo el 28 de mayo.