La mejor noticia de la semana para José Luis Martí es la vuelta de Aitor Sanz, una vez cumplió el pasado sábado ante el UCAM Murcia su partido de sanción por acumulación de amonestaciones. El madrileño, uno de los capitanes del CD Tenerife, salió ayer en defensa de sus compañeros para asegurar que "las opciones están intactas" a pesar de que el equipo viene de "dos resultados inesperados".

A su juicio, los dos últimos encuentros son distintos "por la manera de jugar" de Numancia y UCAM, que "asfixian mucho y no dejan jugar con su presión intensa". De ahí que las sensaciones sean peores, puesto que "se hacen partidos más feos". No obstante, argumenta que esos rivales no le "pasaron por encima" a los blanquiazules. Sí reconoce que no han estado "finos" y que se hace necesario mejorar en algunas facetas como el balón parado. "Sí hemos recibido varios goles así y, aunque son jugadas difíciles y puntuales, tenemos que mejorar", dijo aclarando que "si hay buen golpeo y rematador es difícil de defender" ese tipo de acciones.

Otra de las cuestiones a mejorar pasa por las intenciones. "A lo mejor sí tenemos que arriesgarnos más con balón, ser más ambiciosos en ese sentido. Pero hay picos de forma en una temporada y parece que hay mucha diferencia. Intentaremos recuperar nuestra identidad, tener la pelota y dominar al rival tratando de aprovechar nuestras ocasiones", explicó. En esta labor pueden ayudar los tres fichajes de invierno, cuyo rendimiento en La Condomina pareció repuntar. Aitor los ve "para ser titulares ya" y está convencido de que "pueden dar un plus". La explicación es contundente: "Si tenemos que mejorar arriesgando más con el balón, ellos son capitales en ese sentido". Sí advierte del ritmo que le puede faltar a Tyronne para alcanzar su mejor momento. "Rachid hizo un gran partido, mirando hacia adelante y a Gaku ya lo han visto, Tiene mucha calidad y pausa", expresó el mediocentro madrileño.

Pese a las cuatro jornadas sin ganar, el vestuario del Tenerife mantiene "todo el ánimo del mundo", aunque duela más "perder ahora que a mitad de temporada". En este sentido, el futbolista blanquiazul recordó que se están jugando "muchas cosas" y son varios los equipos implicados en la zona alta, por lo que "pesa más" un tropiezo. "Pero dependemos de nosotros mismos. Estamos confiados en sacarlo adelante", insistió.

El Lugo es la siguiente amenaza y será distinta a las más recientes porque es un equipo al que "le gusta jugar el balón desde atrás, con mucha combinación". El objetivo será "quitárselo, que no sean dominadores, explotar el contragolpe y la presión alta" porque si el Tenerife es capaz de robar tendrá "espacios".