Pese al último contratiempo, en forma de pérdida por lesión para lo que resta de temporada de Tim Abromaitis, Txus Vidorreta afronta, desde mañana, un nuevo reto con la confianza que le otorga la versatilidad de su plantilla, así como su predisposición y la mentalidad que han jalonado los múltiples éxitos de este curso que ya se agota.

¿Cómo está el equipo?

Hemos entrenado bien, con buen ritmo. Hemos tenido buenas sensaciones durante la semana, adquiriendo también nuevos hábitos en función de la reestructuración que hemos hecho de los roles de los jugadores tras la lesión de Tim Abromaitis. Tenemos muchas ganas de competir al máximo nivel ante un gran equipo como es el Unicaja.

¿Qué tal la adaptación de Aaron Doornekamp y Tariq Kirksay?

Bien. Ya en el partido contra el Barcelona usamos mucho a Aaron como cuatro. Es un jugador que está habituado a jugar en las dos posiciones. Normalmente salía de tres y jugaba de cuatro. Lo hizo ya al principio de temporada cuando estaba Javi Beirán. Él tiene la costumbre desde sus dos temporadas en Alemania de jugar en las dos posiciones. Se ha adaptado muy rápidamente al nuevo rol. Tariq y Marius (Grigonis) son dos jugadores que siempre han jugado de tres. El equipo no solo no se resiente, sino que las piezas para la rotación encajan. Tenemos dos unos, dos doses, dos treses, dos cuatros y tres cincos. Es una buena rotación de cara a una eliminatoria de "playoffs".

¿Empieza a reconocer ya al mejor Nico Richotti?

Bueno, tiene todavía algún altibajo, sobre todo a nivel de confianza en el tiro y luego de alguna laguna defensiva, pero está con más ritmo. Es lógico. Ya lleva algunos meses sin ningún tipo de problema.

¿Cuáles entiende que son las claves para ganar en Málaga?

Están en un muy buen momento. Solo han perdido un partido prácticamente en los últimos dos meses. Lo hizo en el Palau contra el Barcelona. Es fundamental atacar bien cuando estás contra un equipo en racha y que tiene mucha calidad en todas las posiciones. Si atacas bien, el contrario se ve obligado a jugar cinco contra cinco. En el último partido que jugamos nos hicieron mucho daño en carrera. Es el primer punto: atacar bien para tener siempre una buena posición de balance defensivo. Además, tiene mucho acierto en la línea de tres puntos. Debemos estar muy agresivos en las recuperaciones para evitar tiros de tres abiertos, obligar que echen la pelota al suelo, aun a riesgo de que en alguna ocasión puedan anotar en la pintura. Están especialmente con mucho acierto jugadores como Nedovic, Fogg o Smith.

Sus interiores no son muy buenos desde el tiro libre.

Sí, pero tampoco puedes jugar un partido a enviar constantemente a jugadores a la línea de tiros libres porque eso condiciona tu defensa en cualquier posición y al final acaban yendo otros. Tenemos que ser duros para que Musli y Omic no jueguen con los dos pies en la pintura. Si les sacamos un poquito fuera tendremos más facilidad para poder defender sus uno contra uno.

¿Hay alguien que le preocupe por encima del resto?

A nivel emocional, Carlos Suárez. A nivel de implicación, Alberto Díaz y Dani Díez. En cuanto al talento ofensivo, Nedovic y Smith están en un punto de forma espectacular. Contra nosotros siempre Fogg rinde bien.

Quizás ellos tienen más presión.

Seguro. Somos dos equipos que hemos obtenido nuestro título europeo. En ese sentido, la temporada tiene un mérito enorme. Está claro que ellos son un equipo que históricamente ha jugado la Euroliga. Por presupuesto, por tradición y por historia debe estar en la lucha por jugar finales. En los últimos años, esto no había sucedido, exceptuando la final de la Eurocup. Por tanto, creo que ellos tienen más obligación, pero nosotros no vamos de vacaciones. Tenemos presente que hemos hecho una magnífica campaña, que hemos acabado empatados con ellos a 22 victorias, que nos han ganado los dos partidos que hemos disputado este año y que tenemos ilusión por vencerles en al menos una ocasión en este año.

¿Mantiene la idea de que el Unicaja es candidato al título?

Está en un buen punto de forma, pero la lesión de Waczynski para ellos es importante. No es un jugador clave, pero abre bien el campo, es un buen defensor y un gran jugador de equipo. Además, todos los que vamos por el lado del Real Madrid lo tenemos más complicado. Ese grado de favoritismo que yo di al Unicaja y al Real Madrid, ahora es para los blancos y para otros equipos del otro lado: Baskonia y Valencia, principalmente.

Anímicamente, ¿cómo ve a sus jugadores?

Muy bien. Con muchas ganas. No tengo ninguna sensación de que el equipo quiera acabar la temporada ya en este "playoff". Al contrario. Veo que tenemos otra vez el mismo ritmo y la misma mentalidad en Liga que hemos tenido en la preparación y en la ejecución de la "Final Four". Todavía me llena más de orgullo el entrenar a este grupo de jugadores. El Iberostar Tenerife sí que ya podría haber dicho "hasta aquí hemos llegado". Es muy satisfactorio para un entrenador encontrarse con un grupo que todavía hoy está con la misma mentalidad que afrontó el inicio de la temporada en octubre.