Juan Carlos Unzué afirmó, durante su presentación como nuevo técnico del Celta de Vigo, que después de cuatro temporadas como ayudante de Luis Enrique Martínez, una en Balaídos y tres en el banquillo del Barcelona, entendía que éste era el momento para afrontar de nuevo el reto de ser primer entrenador. "Me veo más preparado para poder con la responsabilidad que requiere este club y este cargo", declaró el navarro, quien se mostró "muy ilusionado" y "muy contento" por su regreso a Vigo: "A veces los sueños se cumplen, y mi deseo de volver aquí se ha cumplido".

Admitió ser consciente de que la exigencia es "muy alta" después de alcanzar las semifinales de la Copa del Rey y Europa League. "A mí no me gusta poner límites a nada", indicó Unzué, quien pretende "aspirar a todo" en cada partido y "disfrutar del proyecto" para que los aficionados también se sientan "involucrados" y "orgullosos" de su equipo.

"El club tiene claro hacia donde quiere ir. Queremos un equipo que quiera tener protagonismo, que va a intentar tener la pelota el mayor tiempo posible", señaló el extinerfeñista al que gustaría que Nolito (Manchester City) regresase la próxima campaña a Balaídos porque "es un jugador que está a un nivel top y conoce la casa".