El espectáculo en el estadio Santiago Bernabeu, ante miles de aficionados que poblaban sus gradas, echó el cierre a una jornada festiva, aderezada por los habituales actos oficiales con las instituciones, colofón a una temporada triunfal y plagada de éxitos.

La celebración por La Duodécima, conquistada el sábado en Cardiff, fue el apunte final del plantel de Zinedine Zidane, especialmente reconocido por los aficionados y seguidores del Real Madrid que durante toda la tarde invadieron parte de las calles de Madrid para disfrutar de la temporada del doblete.

Una exhibición de luz y sonido completó un día intenso de actos para la plantilla del Real Madrid, que culminó su recorrido festivo en el Santiago Bernabeu, de donde había partido cinco horas antes para pasear la Orejona por las sedes de la Comunidad, del Ayuntamiento y de la Plaza de Cibeles, cuya diosa fue engalanada con una bufanda y una bandera del equipo por los capitanes Sergio Ramos y Marcelo. Tal y como manda la tradición.

La fiesta de la plantilla del Real Madrid que esta temporada ha conquistado el doblete, además de la Supercopa Europea y la Mundial de Clubes, culminó en el estadio Santiago Bernabeu, con la presencia de cada jugador en medio del habitual espectáculo de luz y sonido, que animó la fiesta.

El presidente blanco Florentino Pérez declaró que la Duodécima representa "la búsqueda de lo imposible y el logro de algo que nadie había podido hacer antes".