Todavía con una parte de la temporada por delante para disputar la fase de ascenso, el Tenerife finalizó ayer la Liga 2016/2017 con un número de derrotas muy bajo. Tanto, que en su larga trayectoria en Segunda División, de cuarenta campañas, solo había caído tan pocas veces en una, la 1960/61.

El equipo de José Luis Martí dejó de puntuar en ocho partidos, cinco de la primera vuelta (Córdoba, Elche, Mirandés, Oviedo y Levante) y tres de la segunda (Reus, UCAM Murcia y Nástic). Ni siquiera en los cursos de sus tres últimos ascensos a Primera presentó una trayectoria tan influyente en este apartado. En la temporada más exitosa de José Luis Oltra en el banquillo blanquiazul (2008/2009), el representativo salió derrotado en 9 compromisos; en la única con Rafael Benítez al frente (00/01), el total de partidos perdidos fue de 10; y la que concluyó con el triunfo en la promoción ante el Real Betis, con Benito Joanet como técnico, el Tenerife se vio superado en el marcador en diez choques.

Solo hay una temporada con menos de ocho derrotas. Se trata de la Liga del primer ascenso del equipo blanquiazul a la élite. En ese ejercicio (60/61), los de Heriberto Herrera perdieron siete encuentros (San Fernando, Cádiz, Málaga, Plus Ultra, Córdoba, Hércules y Mestalla, todos lejos del Heliodoro Rodríguez López). Pero la diferencia entre esa temporada y la que finaliza este fin de semana está en el número de jornadas disputadas. Mientras que en la 60/61 el Tenerife necesitó 30 fechas para conseguir el ascenso, en la 16/17, el equipo tuvo que recorrer 42 para poder acceder a las eliminatorias para subir.