Con pocas horas de sueño y el partido del Ramón de Carranza todavía rondando por la cabeza, con el cansancio acumulado y rostros serios y de concentración, los jugadores del Tenerife se entrenaron ayer en El Mundialito. La apretada agenda de la fase de ascenso no permitió descansos largos al día siguiente de la derrota en Cádiz, el del duelo de ida del "playoff".

El equipo, con los 21 futbolistas convocados el miércoles por José Luis Martí, emprendió el viaje de retorno a la Isla minutos después del encuentro y llegó a su destino poco después de las 4:00 horas de la madrugada. En medio, el trayecto en guagua desde Cádiz al aeropuerto de Sevilla, unos 130 minutos de vuelo con rumbo al Reina Sofía, otro tramo por carretera hacia Santa Cruz y, al fin, cada uno a su casa para descansar.

La práctica quedó programada en el comienzo de la semana y Martí la mantuvo. Arrancó a mediodía con una charla del técnico a los jugadores, algo habitual en las sesiones posteriores a cada partido. A continuación, los jugadores se separaron en dos grupos. Los titulares en el Ramón de Carranza, sin excepciones, llevaron a cabo un entrenamiento suave, de recuperación. Unos minutos de carrera y estiramientos. Los demás, con la presencia de los canteranos que han participado en el trabajo de los profesionales en las últimas semanas (Brian, Portilla, Fede y Nahuel), desarrollaron una jornada más larga y sí entraron en contacto con el balón, pero en ningún caso para ensayar conceptos tácticos.

Dentro de este segundo colectivo se ejercitó Lozano, pero no completó el entrenamiento. Antes que sus compañeros se dirigieran a los vestuarios, el hondureño salió del campo acompañado por el fisioterapeuta. El delantero intervino en el encuentro con el Cádiz como suplente, después de llegar a la cita condicionado por unas molestias en la rodilla izquierda.

Además, Rachid e Iñaki, que causaron baja en el Ramón de Carranza, mantendrán tal condición en el partido de vuelta. El centrocampista arrastra unas molestias en el tobillo desde el 12 de mayo, mientras que el lateral izquierdo sufrió una lesión en la cadera derecha en el penúltimo partido de Liga, el que enfrentó al Tenerife con el Nástic. Iñaki al menos pudo trotar ayer sobre el campo. Rachid solo estuvo en la zona de gimnasio.

Descartado. Iñaki Sáenz, junto al fisioterapeuta José Cristóbal Rodríguez, en el entrenamiento de ayer./ m. s.