El sufrimiento, el trabajo defensivo, la buena primera parte y el "salvador" Dani Hernández son algunos de los argumentos a los que se agarran cuatro técnicos (Toni Dumpiérrez, Willy Barroso, Quico de Diego y Francis Díaz) consultados por EL DÍA para explicar el pase del Club Deportivo Tenerife a la siguiente y última ronda de los "playoffs" de ascenso.

Para Dumpiérrez, entrenador grancanario que en el último año ha dirigido al Marino, el representativo recuperó su identidad, que pasa por crecer desde la fiabilidad defensiva.

Sin embargo, en palabras del nuevo entrenador del Vera, Francis Díaz, no se vio al Tenerife que suele dominar los partidos desde la posesión del balón.

Por su parte, Willy Barroso no tiene dudas acerca de la legitimidad del pase a la última ronda de los insulares. El sureño destaca el arrojo con el que el conjunto de José Luis Martí salió a por el partido para ejecutar una primera parte mucho mejor que su rival.

Mientras, el exentrenador del filial blanquiazul y nuevo director deportivo de la Escuela Municipal de Fútbol de Granadilla (Esmugran), Quico de Diego, tiene para sí que el guardameta Dani Hernández fue uno de los grandes protagonistas de la noche. Además, incide en un gol local que hizo daño a un Cádiz al que le cuesta llevar la iniciativa.

En un debate paralelo está si el esfuerzo del Tenerife durante los 120 minutos de juego y el tener un día menos de descanso que el Getafe de cara al partido del próximo miércoles puede pasar factura. Algunos de los técnicos sondeados coinciden en que no. Por dos motivos fundamentales: el fondo de armario y la mente. Así, Barroso cree que el tener en el banquillo a jugadores como "Tyronne, Carlos Ruiz o Aarón Ñíguez" aporta tranquilidad a la hora de poder mover piezas sin que se note bajada de rendimiento alguna. Mientras, de Diego cree que el conjunto de Martí tiene una preparación mental adecuada para que el físico pase a un segundo plano. Por contra, Díaz cree que el desgaste puede afectar. Sobre todo a las huestes de ataque, a las que vio más mermadas.