José Luis Martí afirmó que el fútbol no fue justo con el Tenerife y se quejó de las actitudes antideportivas del Getafe. Con vistas a la próxima temporada, garantizó que el objetivo será ascender.

"Siento impotencia y rabia, porque la vida ha sido muy injusta con este grupo de jugadores y con esta afición. El fútbol ha sido injusto, porque después de un esfuerzo tan grande y de tanto trabajo durante toda la temporada, el equipo merecía un premio", declaró el técnico antes de añadir que estaba "orgulloso" de unos jugadores que se "dejan el alma y la piel".

Martí recordó que solo "faltó un gol, meter uno más, porque así el equipo habría estado en Primera, o también recibir uno menos".

Sobre el desarrollo del partido, opinó que el Tenerife "salió muy bien" al campo, pero se encontró con un gol en contra en la primera oportunidad del Getafe. "Fue un duro golpe, pero nos supimos reponer, aunque luego nos costó porque Portillo encontraba espacios por detrás de nuestros pivotes. Intentamos corregirlo y estuve hablando con Alberto para que entrara en el campo, pero en ese momento llegó el tercer gol y no nos dio tiempo. Luego, en la segunda mitad, si hubiéramos metido un gol, estaríamos en otra situación ahora", declaró.

"Hay que levantarse porque, a partir de aquí, esto nos va a hacer más fuertes para pelear desde el primer partido de la próxima temporada como si nos fuera la vida en ello", continuó Martí, quien no se mordió la lengua a la hora de quejarse del "antifútbol" que practicó el Getafe. "En la segunda mitad no se jugó ni un minuto. Me pareció una vergüenza el comportamiento general por lo que puede ser el antifútbol. Pero también es fútbol. El rival puede hacer lo que le corresponda y el colegiado es quien debe tomar medidas para que no pase, y cuando dan una patada a la altura de la rodilla, es roja", declaró anoche José Luis en la sala de prensa del Coliseum Alfonso Pérez.