El Iberostar Tenerife está disfrutando de los mejores años de su base Rodrigo San Miguel. Referencia dentro de la cancha, el director de juego maño no mira más allá del año de contrato que le resta como aurinegro. Su pensamiento está en seguir hasta 2018 en la Isla, aunque no descarta una salida si, como sucedió con Txus Vidorreta, al que le desea "lo mejor", llega "una opción irrechazable".

La temporada ha sido larga y dura. ¿Cómo se encuentra físicamente hablando?

Es cierto que hemos tenido muchos partidos y hemos recorrido muchos kilómetros en viajes. Físicamente, dentro de lo que cabe, he acabado bien. Es verdad que tengo molestias en los tendones de Aquiles. Tengo que cuidarme porque por mí morfología toda la carga posterior siempre me da pequeños problemas.

Es el único jugador, junto a Georgios Bogris y a Aaron Doornekamp, que ha jugado los 56 partidos en este memorable curso canarista.

La verdad es que no lo sabía. He tenido suerte de no tener ningún percance serio. Ha habido pequeños contratiempos, como algún golpe o un esguince pequeño de tobillo. Son cosas que me han impedido entrenar un par de días. Siempre intento jugar. Desde que estoy aquí, hace tres años, solo me he perdido un partido. Que siga la racha.

¿Ya piensa en el próximo año o aún anda con el regusto de todo lo conseguido en este?

Yo creo que ya pensamos en el próximo año. Es verdad que hemos disfrutado mucho de este y que ha sido una temporada increíble, pero ya intentamos visualizar cómo podemos afrontar el siguiente año.

Será sin Txus Vidorreta.

Su salida era un poco esperada. Después de la temporada que habíamos hecho y habiendo sido nombrado mejor entrenador del año, era la oportunidad perfecta para poder un club grande y de Euroliga, como ha sido el caso. Lo entiendo y al final todos queremos crecer y buscar mejor situación para optar a mejores objetivos. Ir al campeón de Liga es una grandísima emoción para él y por la cual me alegro. Le deseo lo mejor.

¿Qué parece la llegada al banquillo de Nenad Markovic?

Ha sido una sorpresa para mucha gente. Es un entrenador que no es conocido en la Liga española y del que tengo muy pocas referencias. No sé en qué va a basar su juego. Tendremos que llegar a la pretemporada, conocerlo y adaptarnos a lo que pida.

¿Qué nivel de exigencia se puede poner el Iberostar Tenerife en la campaña que se viene?

Hay que ponerse un nivel de exigencia alto. Hemos llevado al club a una situación idílica. Nadie esperaba lo que hemos conseguido. Evidentemente, no podemos esperar que el próximo año sea igual que este, al menos a nivel de resultados y en cuanto a títulos. Nadie tiene que empezar la temporada marcándose como objetivo volver a ganar un título, pero sí hay que ser ambiciosos acerca de volver a estar arriba. La Copa del Rey y los "Playoffs" de la Liga tienen que ser ahora sí un objetivo real, aparte de llegar lo más lejos posible en la Champions.

Aunque el equipo ha competido bien todo el año, para el próximo sería importante que las lesiones pasaran de largo.

Hemos tenido sobre todo en la línea exterior contratiempos grandes. Lo bueno del equipo es que teníamos una plantilla larga. Hemos podido reinventarnos. Pese a las lesiones, hemos seguido funcionando. Según contra que lesiones, no se puede hacer nada. No hubo lesiones musculares. Ahí sí que influye la suerte.

No ha tenido este curso los mejores números de su carrera, pero a nivel de juego colectivo, ¿siente que está en el mejor momento se su carrera deportiva?

Probablemente, sí. Los dos años anteriores en el Canarias mis números fueron mejores, pero el baloncesto no son solo números. Tengo más madurez, liderazgo dentro de la pista, soy más respetado por mis compañeros... Son muchas cosas que el rol de base implica y la verdad es que yo me siento muy cómodo. Supongo que también la edad influye en todo esto. Dicen que a partir de los 30 los bases maduran más y es cuando en mejor estado están.

Ha mejorado mucho en el triple, con más de un 40% de acierto en la pasada ACB.

Al final todo eso es trabajo, aparte de que la cabeza esté limpia de dudas y de que todo lo que trabajas antes y después de los entrenamientos, muchas horas con Xisco (Sanz), con nuestro preparador físico, para mejorar el tiro al final se ha demostrado en la pista. También Txus ha confiado en mis tiros y me ha dado libertad para poder hacerlos.

¿Nota que ha afectado esta nueva situación a las defensas que le hacen a usted?

Nuestro juego siempre implica el pase extra y el buscar el jugador liberado. Somos un equipo que nos hemos caracterizado por no forzar tiros. Había pocos lanzamientos malos durante los partidos. Al final eso se manifiesta en porcentajes. Que muchos de mis tiros sean liberados es gracias a mis compañeros. El meter esos tiros liberados hace que cuando tienes que jugar otras situaciones, el tener más amenaza también te hace generar otros espacios para otros compañeros.

Acaba contrato en 2018. ¿Dispone de alguna ventana para poder salir en verano?

Casi todos los contratos se hacen con cláusulas y con ventanas. Yo también tengo. Mi idea es continuar. Es un poco lo mismo que con Txus: si llega una opción irrechazable, sería entendible por todos. Pero cambiar cromos, no. Yo, a día de hoy, estoy muy contento en Tenerife.

¿Se ve muchos más años en el Pabellón Santiago Martín?

No pienso más allá de cuántos años puedo estar aquí. Ahora mismo, me encuentro fantásticamente bien, muy integrado, valorado y respetado dentro del club y por la afición. Evidentemente, hemos conseguido un título y hemos llevado al club un paso más arriba. A día de hoy no puedo pedir más en cuanto a la estancia. Me queda un año de contrato y estoy encantado de poder cumplirlo.

Se ha quejado últimamente de que los jugadores no estén presentes en las reuniones entre la ACB, la FEB y el CSD por el futuro de la competición.

En muchos momentos se nos deja al margen y no debería ser así. Hay mucha gente implicada, pero al final los protagonistas somos los jugadores. No se cuenta con nosotros para ninguna toma de decisiones. Ya no pedimos el estar con voz y voto, sino estar presentes. Se nos ha excluido de todas estas reuniones, algo que me parece que no está bien. Deberían consultarnos y pedirnos opinión porque los que juegan 50, 60 o 70 partidos somos nosotros. Parece que al final los jugadores somos el último eslabón y no somos respetados.

¿Cuál es su opinión acerca de los diferentes temas que se están debatiendo?

Lo que yo veo es que nadie se pone de acuerdo y que nadie piensa en los demás. Cada uno piensa más en su beneficio que en el del baloncesto. Un principio básico debería ser que hubiera ascensos y descensos y que redujeran el canon. Tenemos la mejor Liga de Europa. Bajar el número de equipos, desde mi punto de vista, limita un poco la competición. Apoyaría la participación de 18 equipos. Luego habría que buscar fórmulas para que el baloncesto crezca.