El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) redondeó su gran fin de semana al ganar, desde la "pole", el Gran Premio de Austria, la novena prueba del Mundial de Fórmula Uno, en la que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), segundo en el Red Bull Ring, reforzó su liderato y ya aventaja en 20 puntos al inglés Lewis Hamilton, compañero del ganador, que finalizó cuarto.

Bottas logró su segundo triunfo en la categoría reina del automovilismo, después del logrado este año en Rusia. En una carrera que el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) acabó tercero; y en la que los dos españoles, Fernando Alonso (McLaren-Honda) y Carlos Sainz (Toro Rosso), tuvieron que abandonar.

El doble campeón asturiano (2005 y 2006, con Renault) lo hizo tras ser embestido antes de la primera curva por el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso), mientras que el joven talento madrileño lo hizo cuando quedaban 25 de las 71 vueltas.

Vettel y Hamilton -que había llegado a Austria, a 14 puntos del alemán- habían centrado la atención durante las jornadas previas, tras los polémicos incidentes de la loquísima carrera de Baku, hace dos semanas.

El inglés debía buscar la remontada desde el octavo; y Bottas, contener el ataque de los dos Ferrari, ya que, detrás de Vettel y al lado de Ricciardo -ganador en Azerbaiyán y que firmó su quinto podio seguido-, arrancaba el otro coche rojo, en del finés Kimi Raikkonen.

Bottas no sólo salió bien, sino que, en palabras propias, hizo "la salida de" su "vida"; y Ricciardo rebasó a Raikkonen, en un arranque convulso por detrás, en la que el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) arruinó la carrera del doble campeón mundial asturiano, que salía duodécimo, al darle por detrás.

Veinte vueltas antes de que abandonase Carlos -que era noveno, a seis giros de retirarse-, Bottas lideraba por delante de Vettel y Ricciardo, mientras que Kimi, al parecer con (en este caso bienvenidos) problemas, ejercía de "tapón" con Hamilton, que había ascendido a la quinta plaza.

El británico fue el primero en parar, en una carrera que por arriba se decidió con una sola entrada en garajes. Lo hizo para cambiar, en la 32, sus neumáticos superblandos por los ultrablandos.

Vettel paró en la 35, para despojarse de los ultrablandos y poner superblandos; lo mismo que hizo Bottas en la 41, momento en el que cedió momentáneamente el liderato de carrera a Kimi (que pararía cuatro después), pero entró de nuevo en pista por delante de "Seb".

El alemán "voló" con el nuevo neumático y puso en aprietos al finlandés, situándose a 1,2 segundos a falta de cuatro vueltas y a ocho décimas cuando sólo quedaban dos para el final.

Al mismo tiempo, Ricciardo aguantaba el ataque de Hamilton y acabó, en tercera posición, festejando su quinto podio seguido. Este sabe mucho mejor al coincidir con el quinto abandono en las últimas siete carreras de su joven compañero holandés Max Verstappen, envuelto en el tempranero accidente que también dejó fuera a Alonso.

Vettel indicó que "con una vuelta más" hubiese ganado, pero entrará el jueves en Silverstone (Inglaterra), sede del Gran Premio de Gran Bretaña, con 171 puntos, veinte más que Lewis. Hamilton se conformó con marcar la vuelta rápida y mejorar el récord que desde 2003 detentaba, en una carrera disputada en la pista de Estiria, el alemán Michael Schumacher, plusmarquista de títulos (siete).