La celebración o no del Campeonato del Mundo de Baloncesto Femenino 2018 en Tenerife, como sede única, volvió a tener otro capítulo en el día de ayer. A la espera de que las distintas instituciones públicas implicadas, así como las federaciones cestistas recojan el guante de José Manuel Bermúdez -alcalde de Santa Cruz- y fijen día, hora y emplazamiento de una reunión que "salve" el evento, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, reabrió el debate ayer con varios tuits en su cuenta personal.

"Dato para la reflexión: acoger el Mundial de Baloncesto Femenino costaría a las administraciones canarias casi 6.500.000 euros", fue su primer mensaje público. Le secundó otro: "más datos para la reflexión: canon de 4,5 millones de euros, gastos corrientes de cerca 300.000 euros, el resto obras. Además, el pabellón de Santa Cruz sin ser utilizado durante meses".

Los datos que aportó el máximo responsable de la corporación insular no sentaron nada bien a algunos de los interlocutores que previsiblemente se sentarán para ver las mejores opciones sobre la cita mundialista en los próximos días.

Alonso lanzó un tercer tuit al respecto, mas fue para responder a otra tuitera que le acusaba de cuestionar el apoyo al deporte femenino. "No es por deporte femenino o masculino. El compromiso incluiría que la selección masculina jugara en la Isla varios partidos". Efectivamente, el presidente insular confirmó lo anunciado por EL DÍA: un paquete en el que no solo entra el Mundial, sino comparecencias de las selecciones absolutas, entre otros.