Juan Luis Larrea presidió la primera Asamblea de la Federación Española de Fútbol (RFEF) sin Ángel María Villar después de 29 años, con apenas clubes profesionales, donde defendió la "honestidad" de la gente del fútbol y criticó los "linchamientos prematuros y juicios sumarísimos".

Sin mencionar una sola vez el nombre de Villar, en prisión desde el pasado día 20, Larrea, emocionado en varias ocasiones, defendió la "legitimidad" de la Asamblea, que se inició con 93 miembros presentes. La mayoría de los clubes profesionales se ausentaron al secundar la recomendación del presidente de LaLiga, Javier Tebas, de no acudir por considerar ilegítima la reunión.

Los presidentes del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y la Real Sociedad, Jokin Aperribay, que ya asistieron a la junta directiva del martes, fueron de los pocos presentes en la Ciudad del Fútbol, donde también se personó el presidente del Levante, Quico Catalán, que recogió uno de los premios anuales que otorga la RFEF. También estuvieron representantes de otros clubes como Espanyol y Real Madrid.

Por decisión de la junta directiva de ayer, la Asamblea no votó los asuntos económicos que incluía el orden del día, ni tampoco los de carácter jurídico. Los primeros se abordarán el próximo lunes en una nueva asamblea.

"Nos ha parecido oportuno trabajar unos días más con los auditores y presentar unas cuentas que no tengan ninguna mancha y se aprueben debidamente", dijo después Larrea, quien confirmó que estará este mes entrante como presidente porque es inhábil y a partir de ahí una nueva junta directiva tomará decisiones, sin descartar unas futuras elecciones.

La única voz discordante fue la de Óscar Garvín, presidente de ProLiga (Comisión de clubes de Segunda B y Tercera), quien cuestionó el reparto de los ingresos televisivos procedentes de la Copa el Rey, la Supercopa de España y del 1% del Real Decreto 5/2015 de venta centralizada de Primera y Segunda, destinados a los clubes de competiciones no profesionales.

Además, pidió nuevas elecciones, ya que dijo no haber recibido ninguna explicación sobre los motivos que han llevado a Larrea, presidente de la territorial guipuzcoana desde hace 30 años y tesorero desde hace 28 de la RFEF, a ocupar el puesto de Villar.

Los Grupos de Segunda B

La Asamblea distribuyó así a los participantes en la Segunda División B: Grupo I: Guijuelo, Segoviana, Valladolid B, Ponferradina, Toledo, Talavera, Rápido de Bouzas, Coruxo, Pontevedra, Ferrol, Celta B, Deportivo B, Cerceda, Atlético B, Navalcarnero, Fuenlabrada, Rayo Majadahonda, Castilla, Sanse y Unión Adarve. Grupo II: Caudal, Lealtad, Sporting B, Racing de Santander, Burgos, Mirandés, Logroñés, Izarra, Tudelano, Osasuna B, Peña Sport, Vitoria, Arenas, Athletic B, Barakaldo, Real Sociedad B, Real Unión, Amorebieta, Gernika y Leioa. Grupo III: Ebro, Aragón, Atlético Baleares, Peña Deportiva, Mallorca, Formentera, Olot, Sabadell, Badalona, Lleida Esportiu, Terraferma, Cornellá, UE Llagostera, Peralada, Saguntino, Alcoyano, Hércules, Mestalla, Villarreal B, Elche, Ontinyent. Grupo IV: Betis B, El Ejido, Córdoba B, Granada B, Marbella, Linense, Recreativo, San Fernando, Isleño, Écija, Villanovense, Extremadura, Mérida, Badajoz, Melilla, Cartagena, Jumilla, Real Murcia, UCAM, Lorca Deportiva, Las Palmas Atlético.

Calendario aprobado

La RFEF aprobó el calendario que se sorteó el 21 de julio. La Primera empezará el 20 de agosto y terminará el 19 y 20 de mayo; la Segunda tendrá el mismo punto de partida, pero finalizará el 17 de junio con el cierre de la promoción. La Segunda B y la Tercera arrancarán a la par que las principales categorías y terminarán el domingo 24 de junio con las últimas eliminatorias para subir de categoría. La primera eliminatoria de la Copa del Rey se disputará el 30 de agosto y la competición concluirá con la final, aún sin sede, el sábado 21 de abril. Los finalistas jugarán los partidos de la 34ª jornada de Primera el miércoles 9 de mayo. El día de la final no habrá Liga.