Eduardo Hernández Puerta (La Laguna, 17-1-2000) comenzó su andadura como futbolista cuando apenas tenía cinco años. Sus primeros contactos con el balompié tuvieron lugar en el ADFC Padre Anchieta. Tras destacar en su primer año en categoría alevín, el CD Tenerife se hizo con sus servicios. Después de pasar cuatro temporadas de formación en Los Baldíos, el Levante UD le planteó una oferta para convertirse en granota; equipo en el que actualmente sigue militando. Con la misma ilusión y humildad que aquel niño que pateaba el balón en la cancha de San Benito junto a célebres como Alexánder Mesa "Nano", el "Canario" -como lo conocen en la disciplina levantinista- no se rinde en su máxima de ser profesional.

¿Cómo se definiría?

Me considero competitivo. Desde que empecé he sido mediocentro, más ofensivo que defensivo, aunque soy de los que también ayudan a la hora de defender. En resumen, soy un "8".

¿Dudó si ir o no al Levante?

A pesar del impacto de emociones que supuso para mí, ni me lo pensé. Cumplí con las expectativas que tenían y a los cuatro meses me ofrecieron ampliar el contrato. Me quedan dos años del mismo y los pienso cumplir.

¿Qué le dijo su familia?

Por una parte se lo tomaron bien y por otra, no tanto. El hecho de estar lejos de casa no era fácil, aunque siempre he tenido el apoyo de ellos. Son un baluarte en mi día a día. El no estar con ellos también me ha hecho madurar, ya que la lejanía impide la dependencia que normalmente se tiene con mi edad.

¿Le costó mucho adaptarse?

Pasé momentos complicados, aunque las ganas de estar allí y hacer lo más que me gusta se han sobrepuesto en todo momento. Creo que el triunfo viene precedido del esfuerzo. Hoy en día ya estoy perfectamente adaptado a la rutina. Me he sentido muy bien acogido en la residencia, en la que las normas y el ambiente familiar se complementan.

¿Se ha planteado regresar?

No, nunca. Lo que yo quiero es seguir allí, aunque cueste. Continuar en el Levante me permite seguir mejorando.

¿Con qué momento se queda?

Con todos, aunque aún llevo en la retina el partido de la primera vuelta en Paterna ante el Valencia, en el que ganamos por 0-1 y nos colocamos líderes.

¿Contempla otra vía laboral?

Dedicarse íntegramente al fútbol es muy complicado. Realizaré estudios ligados al deporte y a la actividad física.

¿Qué consejo daría?

Que no dejen de soñar, que se sacrifiquen por lo que les gusta y que lleven por bandera la humildad y el compañerismo. El comportamiento de los padres y madres es muy importante; deben de apoyar, como lo hicieron los míos conmigo.

¿Volvería al Tenerife?

Quiero seguir en el Levante, aunque hay que tener abiertas las máximas puertas posibles.