La temporada de caza arranca hoy en Tenerife -también en otras Islas-, con unas expectativas "un poco mejores" que el año pasado y con un "pequeño repunte" de cazadores, que en esta edición rozarán los 5.000.

Lo hará, sin embargo, con cierto "desequilibrio" de piezas entre unas zonas y otras, según asegura el presidente de la Federación de Asociaciones de Gestión Cinegética de Tenerife, Antonio Porras.

Con ello hace referencia a la aparente mejoría en la cantidad de conejos que se aprecian en las cumbres de la Isla, que no tiene respaldo en las medianías.

Además, y en el caso de esta especie cinegética, siguen apareciendo algunos brotes de enfermedad (sobre todo mixomatosis), aunque "no tan masivos" como el año pasado.

Con respecto a la perdiz, y aunque parece que la temporada también viene "un poco mejor", Porras apunta que se ha detectado que aún hay ejemplares pequeños en el campo y que las poblaciones de esta ave están "mal repartidas".

Con todo, el presidente de la Federación de Asociaciones pide prudencia hasta que "se caminen" los terrenos de caza sobre los que se levanta hoy la veda -de la carretera vieja hacia arriba-.

De cualquier forma, y al margen de lo que depare el campo tinerfeño a partir de este domingo, la nueva temporada viene precedida por unos meses no exentos de polémica en el mundo de la caza.

Hasta en dos ocasiones, primero en Güímar, por el intento del consistorio de aprobar una moción que ponía en entredicho la actividad cinegética, y luego en la capital tinerfeña, para "defenderse" de los "ataques infundados" de los grupos animalistas, los cazadores salieron a la calle para hacer valer sus derechos.

Como antecedente de todo, los casos de malos tratos a perros de caza detectados en varios puntos de las Islas. Por ello, Antonio Porras insiste en que los cazadores "tienen que ser responsables" con sus mascotas.

Además, y en vista de las modificaciones de las normativas municipales que se van produciendo, aconseja que se vayan mejorando "poco a poco" las instalaciones, y recomienda a las cuadrillas que tienen "exceso de perros" que se den cuenta de que hay que cumplir los cupos y la ley.

En esta línea, y como deseo para la temporada que comienza hoy -el final está previsto para el 5 de noviembre-, Porras confía en que no se produzcan envenenamientos de perros de caza, una lacra que se repite cada año, y que los cazadores "cumplan las normas".