Neymar reactivó al París Saint Germain ante el Toulouse (6-2), que complicó más de lo previsto al conjunto de Unai Emery, y lideró la remontada que propició su tercer triunfo y el liderato, en el debut del brasileño en el Parque de los Príncipes.

Fue una jornada plagada de emociones para el exjugador del Barcelona, recibido como un auténtico ídolo por una afición que abarrotó el estadio parisino. Es un reclamo el brasileño para los seguidores del Paris Saint Germain, que acogieron al fichaje más caro en la historia del fútbol con una pasión desaforada.

Neymar cumplió las expectativas. Responde a lo que espera el seguidor. Participó en cuatro de los seis goles de su equipo en una partido en el que le invadieron las emociones. Marcó dos de ellos. El brasileño, que lleva tres tantos en dos partidos, se mostró enormemente afectado por el minuto de silencio que se guardó en el estadio de París en memoria por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils.

El público parisino, que aguardaba con cierta impaciencia el estreno de su nuevo ídolo, se volcó con Neymar, que asumió la responsabilidad en la victoria del equipo de Emery.