Brian Martín Pagés (9/4/1996) no olvidará la noche del pasado viernes, la de su debut con el primer equipo del Tenerife. "Ya tengo la camiseta colgada en mi casa", bromeó ayer a su salida del entrenamiento. Todavía asimilando la experiencia de ser titular en un partido de Segunda División en el Heliodoro Rodríguez López, el delantero se presentó al día siguiente en la Ciudad Deportiva Javier Pérez para estar cerca del que considera su equipo, el filial. Quiso ser uno más en la charla que le dedicó el técnico Leandro Cabrera a los jugadores. Más tarde se puso delante de la tele para estudiar al que será el próximo rival del Tenerife, el Barcelona B. Sabe que ahora le toca demostrar que puede mantenerse después de llegar.

Tinerfeño y residente en La Cuesta, Brian llegó a la cadena de formación del Tenerife para incorporarse al cadete de segundo año después de iniciar su carrera en el Ofra y el Sobradillo. En su primera temporada como blanquiazul incluso llegó a protagonizar alguna que otra actuación en el juvenil. Su velocidad y su capacidad para anotar fueron abriéndole puertas. "Es un futbolista muy completo", resume su representante, el exconsejero del Tenerife Eduardo Chinea. "De los que han salido de la cantera en los últimos 12 o 15 años, me parece el más versátil", opina sobre un futbolista que la temporada pasada marcó 14 goles en Tercera División con el filial, convirtiéndose así en su máximo anotador.

Siendo zurdo, aporta soluciones en cualquier posición del frente de ataque, aunque su especialidad es la de delantero, demarcación en la que "domina todas las facetas". Su agente dibuja el perfil remarcando su "velocidad", un "muy buen desmarque en ruptura", un "buen uno contra uno", una "buena definición", un "gran salto" e incluso la habilidad para crear peligro a balón parado. "Muchas veces se encargaba de los saques de esquina y de las faltas, aunque en la cantera del club hay muy buenos lanzadores. Ademas, también es muy certero desde el punto de penalty", añade.

Son características que el futbolista fue poniendo este verano al servicio del Tenerife en la que fue su primera pretemporada con los mayores, período en el que marcó tres goles en partidos amistosos. Ahora, después el estreno en la primera jornada, Martín se sigue mostrando como el mismo "chico humilde y tranquilo de siempre". Chinea no deja de asombrarse por la "serenidad que tiene Brian dentro y fuera de la cancha", virtud que refuerza su convencimiento de que acabará llegando lejos. "Es muy combativo y peleón, pero después tiene la cabeza muy fría", indica el intermediario, convencido de que el canterano "reúne unas cualidades que están muy cercanas a las que necesita cualquier delantero para poder triunfar".

De momento, Brian tiene tres temporadas de vinculación con el Tenerife para seguir avanzando. "Si se tiene la paciencia que hay que tener con todo jugador joven, el club tendrá un baluarte interesante de cara al futuro", advierte Eduardo al referirse a "un chico que sabe perfectamente que no es solo cuestión de llegar, sino de mantenerse".

El camino está marcado y Chinea no duda que su representado será capaz de recorrerlo. Sin prisa pero sin pausa, Brian hará todo lo posible para consolidarse como blanquiazul. "El Tenerife sabe que tiene un potencial enorme en este jugador, y nosotros pensamos que este es el club en el que Brian quiere triunfar, y con toda esa humildad que le caracteriza, va a luchar por ello". El tiempo dirá.

"Fue el debut soñado"

Brian no solo se estrenó con el primer equipo del Tenerife en el partido ante el Zaragoza, sino que lo hizo como titular, en el Heliodoro y con triunfo blanquiazul. "Fue el debut soñado", reconoció ayer el canterano. El delantero contó que Martí le dio la noticia de que iba a jugar en la sesión matinal del mismo día del encuentro de la primera jornada de Liga. "Me dio mucha tranquilidad y me dijo que hiciera lo que sabía y que trabajara, y así fue", comentó. "Lo ves en la tele de pequeño y cuando estás ahí, no te lo crees", continuó Brian, que dio muestras de estar preparado para regresar al filial si los técnicos lo creen oportuno. "Mi equipo es el Tenerife B. Si bajo, no pasará nada. Seguiré trabajando para volver algún día".