Juan Villar Vázquez (Huelva, 19/5/88) fue el primer fichaje del Tenerife para la nueva temporada. No ha tardado en convertirse en una de las grandes esperanzas de la afición blanquiazul, principalmente por su estrecha relación con el gol. Una lesión muscular le impidió ser titular en el primer partido de Liga, pero ahora apunta al "once" en la visita al FC Barcelona B.

¿Quedan rastros de la lesión que sufrió en la pretemporada?

Poco a poco voy teniendo mejores sensaciones y me encuentro más a gusto dentro del campo.

¿Qué le pasó exactamente?

Tuve unas molestias en el partido ante Las Palmas. Me hicieron unas pruebas y me detectaron una microrrotura muscular. Llegué muy justo al debut con el Zaragoza, pero ya estoy en perfectas condiciones; a ver si puedo tener más minutos en la visita al Barcelona B.

¿Usted es delantero o extremo?

Me encuentro a gusto en cualquier posición. El míster ya los sabe. Lo importante es aportar en cada posición lo que pide el técnico y dar lo máximo en cada partido.

¿Tiene alguna preferencia?

No. Me siento bien tanto jugando de delantero como en la derecha.

Lleva cinco campañas seguidas marcando un mínimo de diez goles. ¿Se exige mantener esos registros?

Fueron cinco temporadas muy buenas para mí. Creo que cada vez me he ido encontrando mejor, pero los goles llegan por rachas. Espero tener una racha esta temporada, pero lo que cuenta es que se cumplan los objetivos colectivos.

¿Tenerife es un lugar propicio?

Sí, por todo. Me viene bien tanto lo que es el club como el equipo.

¿Le gusta la plantilla?

Para conseguir los objetivos que nos marcamos hay que tener una plantilla de nivel, y creo que la han hecho. Ahora está claro que tenemos que demostrarlo dentro del campo. Esta categoría es muy difícil y, aunque tengamos una buena plantilla, si no salen los resultados, se volverá en nuestra contra. Pero debemos estar tranquilos. Vamos por el camino correcto.

¿Es lo que le habían prometido?

Sí. Me dijeron que el proyecto iba a ser ambicioso y serio, y se está demostrando con todo lo que se ha ido realizando. Sabía a lo que venía y estoy muy contento. Es un buen club para trabajar y sacarle mucho partido en los tres años que firmé. Tengo la sensación de que no me equivoqué al venir.

¿Encuentra argumentos para hacer una buena temporada?

Creo que sí. Tenemos una muy buena base, que es algo importante en Segunda. Luego, espero que los nuevos fichajes nos adaptemos a la dinámica que ya existía.

¿Qué impresión se llevó del equipo en el primer partido?

Vi a un equipo con las ideas muy claras y con una base estable. Se nota que es un grupo que sabe a lo que juega y que conoce bien la categoría. Hay clubes que hacen muchos fichajes, pero no tienen una base y les cuesta adaptarse. En eso tenemos mucho ganado.

¿Qué sensaciones hay dentro?

Sabemos lo difícil que es la categoría, que hay muy buenos equipos y que tendremos partidos buenos, malos y regulares. Con todo esto, será fundamental tener tranquilidad, trabajar e intentar cumplir los objetivos.

¿Cómo surgió la oportunidad de formar parte del Tenerife?

En diciembre del año pasado tuve la posibilidad de fichar por un club de Primera, pero no llegamos a un acuerdo con el Valladolid (su anterior club). A partir de ahí, la temporada se torció un poco, fue difícil en muchos aspectos y no se volvió a interesar en mí un equipo de la máxima categoría. Pero apareció el Tenerife, junto a otros equipos de Segunda. Pensé que el Tenerife merecía una oportunidad, porque ya me había demostrado que me quería cuando firmé con el Valladolid. Alfonso (Serrano) habló conmigo y le dije que era el momento de dar el paso. Aunque tenía más propuestas, le había dado mi palabra al Tenerife.

Usted jugó antes en Primera que en Segunda o en Segunda B.

Sí. Debuté saliendo de Tercera y espero volver a jugar en esa categoría y que sea en el Tenerife.

¿Cómo fue esa experiencia?

Era canterano del Recreativo. Me dieron pocos minutos, pero cumplí un sueño. Lo que más me gustaría es volver y mantenerme. Fue una experiencia muy bonita. En Primera se respira otro ambiente, es una historia diferente. No tiene nada que ver con la Segunda.

Luego siguió en Segunda en un Recreativo con Manolo Martínez, Raúl Cámara, Jesús Vázquez...

Tengo muy buena relación con Jesús. Fueron años en los que aprendí mucho, porque había gente veterana. Me valió para seguir y llegar hasta donde estoy ahora.

¿Les pidió referencias?

Hablé con Raúl, con Jesús y con Alfaro, que es un buen amigo. Todos me hablaron muy bien del Tenerife y creo que acerté.

¿Recuerda dónde marcó su primer gol como profesional?

En Las Palmas. Sería una pasada enfrentarnos en Primera. Sería bueno para los dos clubes.

¿Qué le llevó a pasar a Segunda B para jugar con el Cádiz?

Me presentaron un proyecto de tres años muy ilusionante y acepté. Le estaré toda la vida agradecido a ese club porque en él viví experiencias especiales. Esa etapa me sirvió para madurar muchísimo, aunque fuera en Segunda B. No tuve la suerte de ascender. Hay años en los que no te toca. Pero me quedo con la experiencia y con el sentimiento que le cogí al Cádiz.

Cuando acabó en el Cádiz el Tenerife ya quiso ficharlo.

Alfonso ya me conocía porque estuvo conmigo en el Recreativo. Además, en el Tenerife estaba en ese momento Raúl Agné, con el que había coincidido en el Cádiz. Me propusieron venir, pero no di el paso. Ahora sí tenía claro que debía aceptar. Sentí que tenía que aprovechar esta oportunidad.

¿Qué pasó en sus últimos meses como jugador del Valladolid?

Cuando no te quieren, está claro que es el momento de salir. Cuando no estás a gusto y no te valoran como crees que te tendrían que valorar y se dicen cosas que no se ajustan a lo que has demostrado en el campo, es el momento de salir. Eso es lo que pasó. Al final, con lo único bueno que me quedo es con la gente que realmente me conoce, como el presidente, los compañeros y el personal del club, que saben lo que demostré durante mis dos años allí. Lo que opine la gente no me importa nada. Se dijeron cosas muy feas y me fui triste de allí, porque me hubiera gustado salir de otra manera. Son cosas que pasan en el fútbol y hay que convivir con ellas.

Pronto le tocará volver. ¿Qué recibimiento espera?

Seré recibido malamente, por lo que me demostraron. Si me silbó toda la gente en mi propio campo, no me sorprenderá que vuelva a pasarme. Pero no me preocupa.