Fue como un aterrizaje forzoso a las primeras de cambio. El Tenerife que ayer se presentó en Valladolid distó mucho del equipo compacto y con recursos que se había visto en las dos primeras jornadas, y sumó una justa derrota que devuelve al equipo de Martí a la realidad de la Segunda División. Seguramente fue un apagón momentáneo, o por lo menos eso es lo que esperan los aficionados blanquiazules, sorprendidos negativamente al esperar un equipo que pusiera en problemas al conjunto de Pucela y encontrarse a un Tenerife achicado y preso de muchos errores en la noche vallisoletana.
Con solo dos novedades en la alineación inicial (Aveldaño y Longo), fue el CD Tenerife el que tuvo las primeras aproximaciones al área del Valladolid, con un Tyronne muy activo y que probó fortuna hasta en tres ocasiones con sendos disparos que resolvió bien Masip. Apariciones fugaces que no tuvieron continuidad a partir del cuarto de hora de partido, hasta que los blanquivioletas empezaron a manejar el encuentro y contrarrestar el juego del Tenerife con control y verticalidad. Pero la debilidad blanquiazul se hizo más visible en la faceta defensiva por el flanco derecho. ConSuso amonestado en el minuto 5, Luis Pérez se vio superado una y otra vez por la dupla formada por Ibán Salvador y Nacho, que encontraban pista despejada para irrumpir por fuera y generar mucho peligro a la zaga insular. En una de esas acometidas, Ibán Salvador puso una pelota envenenada que remató a gol Jaime Mata, pero en fuera de juego (23'').
Martí lo vio claro y puso a calentar a Raúl Cámara, pero los problemas del CD Tenerife no eran solo atrás. En zona ofensiva Longo estaba muy desactivado del juego y por detrás del italiano no había secuencias de ataque que generaran problemas al cuadro pucelano. Así, con el Tenerife diluyéndose y el Valladolid emergiendo, llegó el uno a cero después de una internada de Pablo Herviás por la banda derecha (ayer también flaqueó Camille), que fue rematada por Ibán Salvador, que supo ganarle la espalda a un Luis Pérez que tuvo una primera parte aciaga, pero también con pocas ayudas. Media hora de juego y le tocaba a los de Martí remontar si querían salir de Zorrilla con el liderato que defendió en las dos primeras jornadas.
El gol asentó al equipo castellano que navegó hasta el descanso sin perder comba manteniendo a raya a los tinerfeños, que se fueron al vestuario con un rosario de pérdidas de balón y sin ser capaces de hilvanar ninguna acción que pusiera en apuros a Deivid y Guitián. Ni Juan Carlos, Tyronne o Suso, pudieron tener protagonismo con la pelota para asistir a un Samuele Longo totalmente aislado. Los minutos que Raúl Cámara estuvo calentando antes del descanso hacían presagiar que Martí suturaría la brecha en el lateral derecho, pero no fue así. Tras el descanso no hubo cambios y la herida se hizo mucho mayor con apenas 190 segundos de juego en la segunda parte. Ni Carlos Ruiz ni Aveldaño fueron capaces de sujetar a Mata, que ingresó en el área y se asoció con Michel para servirle en bandeja el segundo gol de su equipo (48'').
Un mazazo para un Tenerife que apostaba a un lavado de cara y que se quedó planchado al ver como el Valladolid le volvía a golpear nada más volver del descanso. Ante este panorama, José Luis Martí dio entrada a Filip Malbasic cuatro minutos después del 2-0. El serbio apareció escorado a la izquierda aunque durante los minutos que estuvo en el campo se ubicó también por detrás de Longo, teniendo en cuenta que ante la opacidad ofensiva blanquiazul, Martí fue añadiendo elementos en ataque hasta acabar jugando con cinco futbolistas de marcado cariz ofensivo (Longo, Malbasic, Brian Martín, Tyronne y Montañés).
El de Paco Montañés fue el último intento de buscar soluciones, sacando del campo a Lucas Aveldaño para acabar el choque con Camille, Carlos Ruiz y Luis Pérez como trío defensivo. Al serbio se le vieron maneras en los poco más de 38 minutos que estuvo en el campo, pero la suerte no cambió. Solo un remate de cabeza de Tyronne que casi se cuela pudo significar acortar distancias en el marcador, pero la noche no vestía para el Tenerife que poco más dio de sí en los minutos finales, en los que incluso el Real Valladolid tuvo un par de contras para haber hecho el 3-0.
De esta manera y con una pobre imagen salió de Zorrilla el CD Tenerife, que sucumbió en todas las facetas ante un rival más solvente.
2-0
VALLADOLID TENERIFE
Real Valladolid: Masip (2); Antoñito (1), Guitián (1), Deivid (1), Nacho (2); Luismi (1), Borja (2); Ibán Salvador (2), Michel (2), Pablo Herviás (2) y Jaime Mata (1). En el minuto 62, Ibán Salvador dejó su puesto a Óscar Plano (1); en el minuto 78, Toni (s.c.) sustituyó a MIchel; y en el 83'', Villalibre (s.c.) entró por Mata.
CD Tenerife: Dani Hernández; Luis Pérez, Aveldaño, Carlos Ruiz, Camille; Vitolo, Aitor Sanz; Suso, Tyronne, Juan Carlos y Longo. Malbasic entró por Juan Carlos en el minuto 53; en el minuto 65, Brian Martín reemplazó a Suso; y Montañés a Aveldaño (83'').
Árbitro: José Antonio López Toca (1), del Comité Cántabro. Anuló un gol al Valladolid por fuera de juego claro de Mata (23''). Amonestó a Suso (5''), Aveldaño (36''), Ibán Salvador (37''), Vitolo (41'') y Luismi (67'').
Goles: 1-0, m. 29: Centro desde la derecha que remata de cabeza Ibán Salvador anticipándose a Luis Pérez; 2-0, m. 48: Michel culmina desde el punto de penalti una asistencia de Jaime Mata.
Incidencias: Partido de la tercera jornada de la Liga 123, disputado en el estadio Nuevo Zorrilla ante 8.843 espectadores, según cifras oficiales. Noche agradable, con unos 23 grados y terreno de juego en perfectas condiciones. Unos 30 seguidores del CD Tenerife, la mayoría perteneciente a la Peña Ibérica CDT, animaron a los blanquiazules en las gradas de Zorrilla. El Valladolid vistió su indumentaria habitual y el Tenerife lo hizo con la camiseta azul, con el aspa blanca, y pantalón y medias azules. Los canteranos Nahuel, Brian Torres, Ángel Galván y Bolaños, citados por Martí para este doble desplazamiento, fueron descartados de la convocatoria y siguieron el partido desde el palco.