Con su victoria en el estadio La Rosaleda ante el Málaga (1-3), la Unión Deportiva Las Palmas ha puesto fin a su maleficio como equipo visitante 385 después de su último triunfo fuera de casa, que se remontaba a la primera jornada de la temporada anterior.

Desde que en agosto de 2016 se impusiera en Mestalla al Valencia por un contundente 2-4, el conjunto isleño no había sido capaz de traerse tres puntos para Gran Canaria, y lo ha hecho trece meses después con una victoria que le permite no solo abandonar la última plaza de LaLiga Santander, sino salir de los puestos de descenso.

Por esa travesía del desierto sin éxitos visitantes han quedado quince derrotas en la campaña anterior -siete de ellas de manera consecutiva-, más la de este inicio de curso, precisamente también ante el Valencia (1-0).

Las Palmas solo había sido capaz de rescatar empates la temporada pasada en sus visitas a Osasuna (2-2), Alavés (1-1) y Real Madrid (3-3), y celebró en enero de este año un estéril triunfo en la Copa del Rey por 2-3 ante el Atlético de Madrid, que se clasificó para cuartos de final gracias al 0-2 del choque de ida.

Lo que no ha logrado frenar aún el conjunto canario es la racha de goles consecutivos encajados fuera de la isla, pues en el ejercicio anterior recibió tantos en sus diecinueve partidos como visitante, y en el presente campeonato también ha visto batida su portería tanto en Mestalla como en La Rosaleda.

Con los tres importantes puntos conquistados anoche en la Costa del Sol, el conjunto entrenado por el catalán Manolo Márquez afrontará el próximo domingo la visita del Athletic Club al Estadio de Gran Canaria, donde los vizcaínos no han podido ganar en las dos últimas temporadas en Primera división (0-0 y 3-1).