El doble enfrentamiento ante el Córdoba, de Liga y Copa del Rey, en apenas cuatro días, el domingo que viene y el miércoles, incluye un desafío añadido para el Tenerife, el de ganar por primera vez en El Arcángel, tanto en su instalación original como en la actual, que fue inaugurada en 1993. El recinto cordobesista es el único de los veintidós (uno más si se añade la Ciudad Deportiva del Sevilla) en el que el conjunto blanquiazul no ha logrado imponerse.

En sus veinticuatro visitas anteriores a El Arcángel, casi todas en Segunda División, menos una en la Copa de España (73/74) y otra en Segunda B (86/87), el Tenerife se tuvo que conformar con siete empates como mejor resultado; el más reciente en la Liga 15/16 y solo dos con el marcador a cero. Cinco de esas igualadas se produjeron en los nueve últimos enfrentamientos en Córdoba.

Todo empezó el 30 de mayo de 1957, cuando un Tenerife entrenado por Diego Lozano jugó por primera vez en la casa del club verdiblanco. Aunque marcaron Antonio Pedrero, por partida doble, Juan Padrón y Diego Lozano, la escuadra insular cayó por un contundente 7-4, resultado que ha pasado a la historia por ser el más abultado, por el número de tantos a favor y en contra, de todos los disputados por el representativo.

A partir de ahí comenzó una frecuente pero desafortunada relación con el Córdoba a domicilio. De hecho, llama la atención el dato de que en un total de 24 partidos el Tenerife solo estuvo por delante en el marcador una vez, el 16 de diciembre de 1973. Cantudo puso en ventaja al equipo preparado por Dagoberto Moll, pero remontaron Salas y Manolín Cuesta.