La selección española perdió ante la de Eslovenia por 72-92 y luchará el próximo domingo por la medalla de bronce, tras un partido en el que los fallos en los triples (7 de 27) lastraron al equipo, que acabó desquiciado.

Los balcánicos, al contrario que los españoles, estuvieron especialmente acertados en el lanzamiento desde los 6,75 metros y anotaron 14 de 25.

El rival del equipo español por el bronce será el perdedor del Rusia-Serbia que se jugará este viernes.