El secreto de sumario del caso Soule, levantado recientemente por el Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, revela, según publicó ayer El Confidencial, que Ángel María Villar "conoció y consintió" que el dinero correspondiente al 1 por ciento de la recaudación en las quinielas, que debía destinarse a las categorías de base, fuera a parar, de manera arbitraria, a determinadas federaciones territoriales afines; entre ellas, la Tinerfeña, presidida por Juan Padrón.

El sumario alude a la influencia de Padrón. "Así, habría favorecido la adjudicación con cargo al porcentaje del 1% de las quinielas de obras a empresas vinculadas a él o a sus familiares, incumpliendo la normativa de conflicto de intereses de la Ley de Sociedades de Capital, los estatutos de la RFEF y el código de buen gobierno, beneficiándose de dichas adjudicaciones con la obtención de contraprestaciones a su favor y en detrimento del patrimonio federativo".

En concreto, según la mencionada fuente, en el sumario se desvela que las obras realizadas por la Tinerfeña entre los años 2010 y 2013 fueron adjudicadas a constructoras como Promotora Puntalarga o Mantenimiento y Servicios Magdaleno e Hijos; la primera, administrada por Carlos Antonio Plasencia, socio de Padrón en otras empresas, y la segunda, propiedad de un exdirigente federativo de la Territorial, José Vicente Magdaleno.

En el sumario se aportan más datos. "Existen indicios para considerar que la sociedad Promotora Puntalarga pudo compensar a Padrón mediante la emisión de un cheque de la mercantil Urbanización Palm Beach a favor de Tenerife Sport de fecha 4 de noviembre de 2013 por importe de 122.700 euros que fue ingresado en la cuenta titularidad de esta última sociedad de la entidad bancaria Caja Siete, pese a que conforme resulta del modelo 347 no aparecen reflejadas operaciones comerciales entre Tenerife Sport y la mercantil Urbanización Palm Beach".