El alpinista tinerfeño Juan Diego Amador, junto a su compañero David Pérez, hoyó la cima virgen del Himalaya indio. Aquella que pretende que se denomine "Islas Canarias" -y la vía como "Don''t Sleep"-. De hecho, la India Mountannering Fundation ha tramitado su solicitud.

Después de dos semanas aguardando un mejor tiempo, la expedición partió el pasado fin de semana. Lo hicieron de noche para evitar la caída de aludes y piedras desde la parte alta de la montaña.

El intento tenía una duración estimada de entre 10 y 15 horas. Pero todo se complicó cuando ganaron altura. Y es que el hielo era de peor calidad, lo que ocasionó sumo retraso. Incluso hubo un momento en el que se plantearon volver. Pero siguieron adelante.

Continuaron escalando hasta los primeros "serack" (bloques de hielo), a unos doscientos metros de la posible cumbre, cada vez más lentos, pues la altura les hizo mella.

Ya de noche, avistaron los últimos metros camino a un triángulo de roca a modo de hito de cumbre. Por fin lo lograron. Tardaron 17 horas en ascender a este pico que nadie había conquistado, a 6.025 metros de altitud.

"La sensación de estar progresando por un terreno en el que éramos los primeros es única. Fue una aventura en el más amplio sentido de la palabra. Cada metro ascendido supuso un descubrimiento. Fue como si de repente te conectaras con todos aquellos seres humanos que han convivido con el impulso de descubrir? Fue realmente una de las sensaciones más hermosas que me ha regalado la montaña", manifestó Juan Diego Amador.

Finalmente, tras 43 horas de actividad, exhaustos pero felices, arribaron a la tienda del Campo 1.