José Ramón Lete Lasa (San Sebastián, 31 de agosto de 1957) visitó Tenerife por primera vez desde que es secretario de Estado para el Deporte, cargo que asumió en el mes de noviembre de 2016. Con una amplia hoja de servicios en la Administración, sobre todo en Galicia, puede presumir de haber cursado cuatro carreras universitarias (Magisterio, Psicología, Pedagogía y Derecho) y de conocer el deporte por dentro. Fue jugador de baloncesto y, entre otros equipos, jugó en el RC Náutico de Tenerife. En la que fue su casa entre 1980 y 1982, y en medio de una apretada agenda en la Isla, se desarrolló esta entrevista.
De vuelta al Real Club Náutico, un lugar que le traerá gratos recuerdos.
Muy gratos además. Llegué aquí siendo un crío. Igual tenía 22 años. Jugué tres años en Lugo (Breogán) y dos en el CAI. Fue una etapa muy bonita de mi vida.
Acaba de pisar la cancha además que, aunque ha cambiado, conserva esa magia.
Sí que la conserva. Esta cancha era un icono para el baloncesto canario, era una cosa extraordinaria. Conocí esta cancha con el Breogán de Lugo y nos encantaba Canarias y el ambiente. Mis recuerdos son extraordinarios.
La realidad del baloncesto canario ha cambiado mucho. Una de las cuestiones que le trae a la Isla es el momento que vive el CB Canarias.
Así es. Creo que era una obligación y más viniendo a la Supercopa ayer en Las Palmas. La situación del Iberostar Tenerife, como campeón de la Champions League y jugando una Copa Intercontinental, era digno de ser presenciado. Creo que el partido merece la presencia del secretario de Estado para el Deporte y así se lo hice saber a Félix (Hernández).
¿Qué opinión le merece la situación que se ha dado en la Liga ACB en los últimos tiempos con los grandes en rebeldía quejándose del calendario?
Esto no es tema nuevo, sino que está enquistado. Antes del verano me ofrecí a mediar en esta situación y hemos logrado solucionar uno de los dos problemas que teníamos: las condiciones económicas para acceder a la ACB. Hemos dado un paso de gigante porque, después de cinco años, es la primera vez que ha habido ascensos deportivos tanto del Burgos como del Gipuzkoa. El otro tema a resolver era el del modelo de competición y esas tensiones entre los equipos que juegan competición europea y los que no lo hacen. Habíamos llegado a un principio de acuerdo, pero no estaba cerrado. Se complicó con la vicisitud que supuso que un juez de lo mercantil aceptara la petición del Betis, puesto que ese principio de acuerdo contemplaba que la ACB se redujera a 16 equipos. Esto se ha complicado porque hemos vuelto a 18. Hace quince días retomamos las conversaciones. Me he reunido con todas las partes y volvemos a estar de acuerdo, pero falta que la ACB lo ratifique este lunes. Espero que podamos ver con optimismo un modelo sostenible y que se pueda mantener en el futuro.
¿En qué consiste ese nuevo modelo?
Prácticamente va a ser el que ya habíamos acordado. Es un modelo de 16 equipos, con ascensos y descensos de la LEB Oro. Luego, hay flecos que tienen que discutir entre todas las partes como horas y días. O una compensación a la Federación (FEB). La idea es que nos permita tener una ACB sólida y potente y, al mismo tiempo, que los equipos que juegan competición europea pueden compatibilizar bien ambas citas. Es que tenemos 11 de 18 esta temporada. Prácticamente todo el mundo sabe que tiene que ser así.
¿Esto puede dar por finalizado el movimiento de los cuatro grandes clubes para competir fuera de la ACB?
Tuvimos la última reunión el pasado martes en Madrid, en la sede del CSD. Y si se ratifica este lunes pondría fin a toda esta polémica porque plantearíamos un acuerdo con una transición hasta llegar a los 16 equipos y con una estabilidad de cinco años. Eso nos da una cierta estabilidad que evite las tensiones y problemas de estos últimos años.
¿Le preocupa la potenciación de las ligas europeas y que esto pueda ir en detrimento de la competición doméstica?
Creo que, precisamente con este acuerdo, se lograría compaginar los intereses de todos. Los 13 equipos que no juegan Euroliga están dispuestos a dar el sí a este acuerdo porque es impensable pensar en una Liga ACB sin el Real Madrid y el Barcelona. Con esto se garantiza la sostenibilidad.
La selección española acaba de lograr la medalla de bronce en el Eurobasket, pero ahora tendrá que competir con un equipo peor por la coincidencia de las ventanas FIBA con otras competiciones como la NBA o la Euroliga. ¿Le preocupa?
Como sabe, este es un tema supranacional. Pero que me preocupa y mucho. Esto lo tienen que arreglar FIBA y Euroliga y apelo a la comprensión de estas instituciones. Entiendo todos los intereses legítimos, pero tendrán que sentarse y buscar una solución. Pero es que no solo son los diez jugadores españoles de la NBA, sino los doce franceses. Tenemos un problema y hay que verlo con altura de miras y con responsabilidad por el bien del baloncesto mundial.
Se va a celebrar en Tenerife el Mundial femenino en 2018. ¿Qué opinión le merece?
Estamos muy contentos de que el Mundial se dispute en Tenerife. Saben que el Consejo Superior de Deportes y el Gobierno han trabajando en los últimos años para potenciar el deporte femenino de una manera intensa. Es parte de nuestra agenda y preocupación. Tenemos un baloncesto femenino extraordinario, que recientemente ha logrado el oro en el último Europeo. Estamos convencidos de que será un Mundial extraordinario.
Las instituciones locales y la FEB han apostado muy fuerte por Tenerife como sede. ¿En qué medida colabora también el CSD?
Cuando surgió la polémica de las infraestructuras pude hablar con el alcalde, con la consejera de deportes y con el presidente del Cabildo. Les ofrecí entonces la posibilidad de que el CSD se implicara en el ámbito de las infraestructuras. Pero a los pocos días estaba arreglado y me dijeron que no era necesario participar en las inversiones, puesto que se habían reducido. Me alegro de que fuera así y esto permita tener un Mundial de éxito.
Hablemos de fútbol. ¿Qué valoración hace del "caso Soule"?
Esta operación ha causado un daño palpable en el fútbol español y, como consecuencia, a la marca España y al deporte en general. Es lamentable que este tipo de situaciones se puedan producir. Pero dicho esto, también significa que las instituciones funcionan y la justicia funciona. Nadie se puede escapar al control de la ley y se están dando respuestas a lo que, presuntamente, han sido irregularidades en el ámbito federativo. El Gobierno ha actuado con contundencia y lo va a seguir haciendo. En menos de 72 horas fuimos capaces de suspender cautelarmente al presidente y al vicepresidente de la Federación Española (RFEF). Ahora lo que podemos decir es que ofrecemos nuestra máximo colaboración con la Justicia ahora que está judicializado el tema. Tenemos que respetar los tiempos.
Pero hay un camino paralelo, que tiene que ver con la situación de provisionalidad de las federaciones.
En el ámbito estatal, solo caben dos cuestiones: que se active la sustitución del presidente porque el señor Villar dimita. Se lo ha pedido mucha gente, tanto la directiva como el fútbol. Sería la mejor opción para el deporte español y se activaría su sustitución a través de la elección a presidente con la posibilidad de que se presentaran varios candidatos. Si el señor Villar no toma esta decisión, la legislación permite una moción de censura seis meses después de la toma de posesión. Estamos hablando del 22 de noviembre. Me lo han dicho todos los presidentes autonómicos y el propio presidente de la RFEF, algo que ha sido ratificado en la junta directiva.
¿Cree que sería saludable que el sucesor de Villar no saliera de su entorno?
Lo mejor es que el futuro presidente sea el que concite mayor consenso del fútbol. Al presidente de la RFEF lo eligen los estamentos del fútbol: árbitros, jugadores, entrenadores? El Gobierno no elige presidentes de federaciones ni los puede cesar. Solo los puede inhabilitar. Nos gustaría que todo volviera a la normalidad institucional y, para ello, sería bueno que hubiera consenso.
El tinerfeño Juan Padrón ha hablado de su antecesor en el cargo, Miguel Cardenal, como el que habría urdido esta trama para sacarles de sus puestos. Hay mucha preocupación en el fútbol tinerfeño porque casi no se ha conocido otro presidente. ¿Tranquilizaría al fútbol tinerfeño respecto al futuro?
Desde el primer momento, nos comprometimos a tutelar este proceso. El Director General de Deportes del Gobierno de Canarias tendrá que hacer lo mismo en su ámbito de actuación. Nosotros nos centramos en que hubiera competiciones, se llevaran a cabo los sorteos del calendario y jugara la selección. Todo ello se desarrolló con normalidad. Ahora queremos tutelar el proceso hasta las elecciones. Esto lo garantizamos.
¿Es partidario de limitar el número de mandatos para acabar con este clientelismo que se instaura en ocasiones?
Soy partidario de que haya control y normas, de que se autorregulen las federaciones. Dicho eso, hablamos de asociaciones privadas que sí es verdad que tienen unas funciones públicas. Mi duda es si esto se puede hacer con una ley, pero está en el debate. Solamente con la autorregulación no se corrigen otras irregularidades o patologías. También es verdad que un mal presidente puede serlo a los seis meses. No hace falta que lleve muchos años. No obstante, es necesario que haya debate al respecto. En el mes de mayo hemos empezado a hablar de la nueva Ley del Deporte porque entendemos que la ley de 1990 ha quedado obsoleta en muchos campos y en muchas materias. En el ámbito federativo y organizativo, debemos abordar en profundidad asuntos como la buena gobernanza y la integridad. Entrará en debate el control, la tutela y la limitación de mandatos. Soy partidario de incluir contrapesos en comisiones delegadas o asambleas, dándoles un mayor peso, con el objetivo de evitar las cosas que ahora se están denunciando.
¿Da por cerrada la crisis del fútbol español con la venta centralizada de los derechos de televisión y el control financiero de LaLiga?
Creo que hay que ser optimistas, pero con prudencia. Hemos dado pasos de gigante con el "fair play" financiero. Es digno de felicitar y agradecer que se hayan reducido las deudas con Hacienda y la Seguridad Social. Con la venta centralizada, los derechos casi se han duplicado. Pero tenemos que hacer un modelo sostenible. Las cuantías que se están pagando en el fútbol internacional creo que nos tienen que hacer más prudentes.
Se quejan los modestos de la enorme diferencia que sigue existiendo con Real Madrid y Barcelona. Aducen que en otros países no es tan grande la diferencia.
Pero yo creo que se han dado pasos en este aspecto con el nuevo contrato. La situación previa a la venta centralizada era mucho peor. Ha habido un acercamiento y los equipos modestos tienen ingresos millonarios de la televisión hoy en día. La Liga es ahora mucho más potente, pero estoy satisfecho.
Háblenos del fútbol femenino.
El deporte femenino es una de las estrategias más importantes que tenemos en el Consejo Superior de Deportes. Hay que poner en valor que las deportistas españolas han conseguido más medallas que los hombres en los dos últimos Juegos Olímpicos. Me cuentan que Carolina Marín acaba de ganar en Japón, Garbiñe Muguruza es la número uno del tenis mundial, la selección de baloncesto ganó el oro europeo? Nos están dando unas enormes alegrías, pero queda terreno por recorrer. Solo una de cada tres o cuatro licencias es femenina. Esto se iguala en el alto nivel, pero en la práctica general y en las estructuras federativas sigue predominando el hombre. En el caso del fútbol, programas como el Universo Mujer, al que el Gobierno ha calificado como de excepcional interés público y supone por tanto incentivos fiscales para las empresas que inviertan en este programa, han ayudado y mucho. Iberdrola, por ejemplo, ha apostado por el fútbol y nos ha permitido tener una liga muy competitiva. Fui testigo del Atlético-Barcelona con una gran entrada en el Calderón, algo que puede servir como ejemplo del crecimiento en afluencias de algunos partidos. Creo que todo lo que hagamos es poco y tenemos que seguir profundizando.
Recientemente han aprobado ustedes el Plan ADO y ADOP para Tokyo 2020. ¿Pero no falta un impulso como el que se hizo antes de Barcelona 92 para elevar la cosecha de medallas y éxitos?
Aquí hay dos cuestiones distintas. Por un lado, es verdad que hay que darle un empujón al modelo ADO. Hay que hacerlo más seductor para que más empresas puedan aportar más dinero. Pero las becas son exactamente las mismas y les permiten a nuestros deportistas seguir compitiendo. Es posible, por otro lado, que falte un plan estratégico o una planificación distinta para saber en qué podemos mejorar. No obstante, hoy España es un país polideportivo. Otros apuestan por unos pocos deportes y obtienen muchas medallas. Nosotros, afortunadamente, tenemos mucha variedad. En el año 2016 tuvimos 659 medallas internacionales en un montón de modalidades. Desde el kárate, con Damián Quintero y Sandra Sánchez en el Mundial, a un podio en el triatlón con dos españoles. Hablo de Mario Mola y Javi Gómez Noya. Pero también puedo hablar de Carolina Marín en bádminton, del piragüismo que sigue dando muchos éxitos. En hockey sobre patines hemos logrado el decimoséptimo Mundial masculino y ahora también femenino. En baloncesto masculino, el bronce de Estambul. Tenemos copado el éxito en las motos. Es verdad que en los Juegos es todo más ajustado. En Río, por ejemplo, Teresa Portela hubiera sido medallista con el tiempo de la semifinal. Eso quiere decir que, por poco, estás o no estás en la medalla. Pero eso no es óbice para decir que España es la decimotercera potencia mundial.
¿Y se puede favorecer aún más con una Ley de Mecenazgo más adecuada?
La tenemos. No creo que haya una que sea más beneficiosa que la nuestra. Los acontecimientos de excepcional interés público han primado el deporte femenino y el deporte base. Pero también el programa ADO y luego las propias federaciones deportivas están catalogadas como empresas que pueden otorgar beneficios fiscales importantes. Toca hacer pedagogía, no solo por la rentabilidad social, sino en estos otros ámbitos. Nos gustaría profundizar más en otras medidas cuando la situación no lo permita.
La lucha canaria ha pedido su reconocimiento como federación nacional.
Me voy a entrevistar con el director de deportes de la Comunidad y será lo primero que le pregunte. Desde que estoy en la gestión del CSD no he tenido ningún dato al respecto.
Los deportistas canarios se vienen quejando mucho de las dificultades que encuentran para competir fuera. Solicitan una mayor sensibilidad del Gobierno en este aspecto.
Somos absolutamente sensibles con esa situación. Yo he sido jugador en las Islas y soy consciente de la dificultad que supone salir de aquí. Pero se han dado respuestas inmediatas a esta situación. En el año 2017 hemos triplicado la cuantía de esas ayudas, que pasaron de 600.000 euros a 1,8 millones en insularidad. Mayor muestra de esa sensibilidad creo que no puede haber.
Es inevitable acabar preguntándole por el problema catalán. Varios clubes, mezclando política y deporte, se han manifestado públicamente a favor del derecho a decidir. Además, hay dudas sobre lo que podría suceder en el futuro.
Nunca me ha gustado que se haga política con el deporte. Es un error. Sí creo en la política deportiva, que es lo que prometemos desde el CSD. No me pongo en situaciones que no contemplamos. Dentro de un marco de legalidad se puede abordar cualquier situación. Pero no contemplo ninguna otra situación distinta a que los equipos catalanes jueguen en las competiciones españolas.