Samuele Longo estará listo ante el CD Lugo como demostró ejercitándose ayer al mismo ritmo que sus compañeros y descartando que el día anterior sufriera algún tipo de molestias. "No he tenido ningún problema, sino que simplemente no quería cargar porque la semana es larga e hice parte del entrenamiento con el equipo, mientras que hoy (por ayer) he completado toda la sesión sin ninguna molestia. Estoy contento y empiezo a encontrarme mejor físicamente", señaló sonriente.

Podría repetirse así la delantera que forma con Filip Malbasic desde hace algunas jornadas y que "mojó" el pasado sábado ante el Alcorcón aportando dos de los cuatro goles blanquiazules. El entendimiento entre ellos es "muy bueno", admite el italiano, que desvela una de las razones por las que han congeniado de forma tan positiva. "He tenido la suerte de estar mucho tiempo con Filip (Malbasic) porque hasta hace poco estábamos en el hotel y quizá nos llevamos un poco mejor", admite el ex Girona que ya se ha instalado en su nueva casa. "Y tengo coche, ahora todo bien", afirma agradeciendo la tranquilidad que supone para él hacer vida normal después de esas primeras semanas en las que todo es nuevo al fichar por otro club.

Pero ese entendimiento con Malbasic no excluye la posibilidad de entenderse también con otros compañeros. "Tengo una muy buena relación con todos ellos", dice Longo que valora positivamente el hecho de que también estén viendo portería otros atacantes como Víctor Casadesús o Juan Carlos Real. "La competencia es positiva tanto para el equipo como para nosotros mismos. Ojalá podamos seguir así", se propuso el 12 del Tenerife que mantiene su discurso de "mejorar las cifras del año pasado con el Girona o marcar los goles que hagan falta para ayudar a que el equipo ascienda".

Para ello, puede que el dibujo táctico implementado por José Luis Martí ante el Alcorcón tenga algo que ver. "Los delanteros tenemos que marcar y la verdad es que nos ha ido bien, aunque no sé si ha sido por el sistema de juego o por lo que sea", comentó el jugador natural de Valdobbiadene. Ese 4-4-2 sin bandas naturales en el centro del campo podría tener continuidad en Lugo, pero Longo se limita a exponer que ellos se entrenan "para jugar y que lo podamos hacerlo bien cuando nos toque".

El siguiente reto pasa por mostrar la misma competitividad y regularidad a domicilio que en el Heliodoro. "Fuera de casa ha sido un poco más difícil hasta ahora, pero vamos con toda la ilusión del mundo para sacar los tres puntos ante un rival difícil, como todos los de esta Liga", indica el delantero italiano que empieza a disfrutar de esta nueva etapa porque "cuando se gana, puede trabajarse con más alegría". No solo eso, sino que se siente "mejor" integrado en el equipo. "Vine aquí para tener continuidad y, en el ámbito grupal, queremos subir", recuerda Longo que no se distrae mucho pensando en el próximo rival de la Copa del Rey. "Intentaremos hacerlo lo mejor posible para seguir adelante", dijo.

El delantero blanquiazul ya conoce el ambiente de fútbol que se respira en la Isla. Ayer mostraba su sorpresa al respecto porque "desde el principio, y aún sin jugar, me sorprendió mucho que la gente me conociera y me pidiera fotografías, autógrafos? Es algo que nos gusta a todos".

No solo eso, sino que le encanta jugar en el Heliodoro Rodríguez López. "Es muy bonito jugar delante de nuestra afición. Ojalá pudiesen jugarse todos los encuentros en casa", llegó a desear.