Javier Beirán está de vuelta. Uno de los jugadores más desequilibrantes de la Liga Endesa y líder del Iberostar Tenerife demostró, en el Coliseum Burgos, que su grave lesión de rodilla está olvidada.

El alero volvió a tirar el carro aurinegro en ataque, erigiéndose en la brújula aurinegra en muchos momentos del encuentro frente al San Pablo. Repartió, se movió... y volvió a anotar. Ayer, un más de una docena de puntos -15 en total-, algo que no conseguía desde el 11 de diciembre, cuando su articulación derecha crujió ante el próximo rival liguero, el UCAM Murcia -miércoles, 20:30 horas, Pabellón Santiago Martín-.

Además, el madrileño volvió a encontrar su "feeling" desde el perímetro. Desde que se recuperó Beirán no había acertado desde la línea de los 6,75 metros. En la pretemporada lanzó ocho triples que no hallaron su destino. Tampoco lo encontró el que intentó en la final de la Copa Intercontinental. En Burgos también comenzó su serie con un fallo, pero a la segunda hubo diana. El aurinegro acabó el choque con un gran 60% de acierto, merced a embocar tres de cinco.

"Sabíamos lo importante que es empezar con una victoria y más si es fuera de casa. Desde el principio impusimos nuestro ritmo defensivo. Recibimos solo 26 puntos en la primera parte. Eso nos dio una ventaja de 12 que supimos mantener durante toda la segunda parte", explicó Beirán.

El jugador añadió que "volver a jugar en liga, ganar y hacerlo bien es de gran satisfacción personal. Yo ya estoy al 100%, como he venido diciendo. Solo falta ir mejorando como equipo".